En el lejano tul de la tarde
bailotea la noche provechosa
junto al celaje donde se ahoga el sol,
escondiéndose entre lánguidas faldas
dibujando el cuerpo de volcanes,
cerrando párpados sin volver
a ver la belleza de recuerdos
en un devenir inexplicable,
cegando simples almas por doquier
en el vaticinio de la existencia,
con manos del pecado capital,
de la avaricia de almas negras
jugando a ser dioses con su poder,
pisoteando a sencillos frágiles
quienes deambulan con esperanza,
buscando refugio en su digna fe,
soportando el ultraje de viles
quienes juegan sus sencillas mentes,
inculcándoles el vacío miedo
poniéndoles como trampa el veneno
de las ansias de la eternidad,
que todos desesperados ansían
¡¡¡Y como pago tienen su historia
mientras el sol con la noche sigue
su rutina sin detención alguna!!!…
Aristarco Azul
27/07/2020