@arpassv
Es repudiable la hipocresía de ARENA, que ahora busca deslindarse de la corrupción del ex presidente Antonio Saca, el último de sus ex gobernantes. Como si lo actuado por Saca no hubiera sido consecuente con la forma corrupta de gobernar que institucionalizaron todas administraciones del partido oligárquico, incluidas las de Alfredo Cristiani y Armando Calderón Sol.
Antonio Saca presidió la gremial de medios privados ASDER, la ANEP y a nivel continental la Asociación Interamericana de Radiodifusores (AIR); y mientras fue presidente de la república fue también presidente del Consejo Ejecutivo Nacional de ARENA (COENA).
Según la Fiscalía, el ex presidente Saca robó o malversó 246 millones de dólares que fueron transferidos desde Casa Presidencial a cuentas personales, de sus empresas, familiares, amigos y ex funcionarios areneros. Estimaciones del periódico digital El Faro indican que el ex gobernante robaba un promedio de 65 mil dólares diarios: corrupción escandalosa.
Pero la corrupción de Saca no fue aislada: Francisco Flores fue procesado por el manejo ilegal de 10 millones de dólares donados por Taiwán para los afectados de los terremotos de 2001 pero que fueron utilizados para financiar la campaña electoral de 2004, y ayer la Corte Suprema de Justicia admitió demandas contra Cristiani y Calderón Sol por presunto enriquecimiento ilícito.
Los cuatro ex presidentes están señalados por corrupción y sus gobiernos se caracterizaron por el robo o malversación de recursos públicos: privatización fraudulenta de la banca y del comercio exterior (Cristiani), privatización de las pensiones y robo del abono japonés (Calderón Sol), fraude CEL-Enel y robo de las donaciones de Taiwán (Francisco Flores) y robos en la ex Diego de Holguín, proyecto RHESSA y Hospital de Maternidad (Saca).
Por eso Saca es ARENA. Por eso el partido oligárquico debe asumir su responsabilidad y poner a disposición de la justicia a todos sus ex funcionarios sospechosos de corrupción, devolver el dinero robado y pedirle perdón al país.
Saca es ARENA. Por eso también quienes -desde el FMLN, el gobierno o la disidencia de ARENA- acusan al Fiscal General de procesar al ex presidente Saca por ser “enemigo de ARENA” deben cuidar sus palabras, no vaya a ser que sin querer estén reivindicando políticamente a Saca y dándole un estatus de casi mártir a un ex funcionario corrupto tan despreciable.
A Saca hay que exigir que la caiga todo el peso de la ley y que devuelva el dinero robado, a él y a su compinches. Por eso es necesario presionar para que también sean investigados su ex vicepresidenta Ana Vilma de Escobar, su ex secretario jurídico Luis Mario Rodríguez y demás ex funcionarios sospechosos de al menos haber tenido conocimiento y no dar aviso a las autoridades correspondientes.