Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
El sacerdote Andrés Abelino Berdúo, de la iglesia Nuestra Señora del Tránsito, de Soyapango, presidió la misa en la Cripta de Catedral Metropolitana de San Salvador. El santo evangelio se trató de Naamán, el leproso, que Jesús curó debido a su fe. En ese sentido, dijo el padre a los feligreses, que deben creer que Jesús los hará salvos y lo serán.
Tal y como fue sanado Naamán, y quien dio gracias, el señor insta a ser agradecidos; “el ser agradecidos es algo propio del ser humano, pero se va perdiendo por diferentes razones. Tristemente ha habido pensamientos, ideologías o filosofías donde opacan el sentido de gratitud, dijo el prelado.
“Vivimos anclados a la casa, hay gente que solo quiere escuchar la misa por televisión o internet, pero vayan a ver las fiestas de Soyapango, miles están allí. A misa no quieren ir”, planteó el padre en referencia a la comodidad de algunos religiosos y la falta de gratitud que tienen con el señor.