Por Edouard Guihaire
Londres/AFP
El nuevo alcalde de Londres, Sadiq Khan, primer musulmán al frente de una gran capital en Occidente, agradeció un voto «de esperanza» y a favor de la «unidad», tras una campaña en la que fue acusado de afinidad con los islamistas.
Khan, de 45 años, hijo de un conductor de autobús paquistaní, se impuso con el 57% de los votos a su principal rival, el conservador multimillonario Zac Goldsmith, de 41, casado con una Rotschild y cuyo perfil estaba en las antípodas del laborista.
«Esta elección no ha carecido de polémicas, y estoy orgulloso de ver cómo Londres ha elegido hoy la esperanza frente al miedo, la unidad frente a la división», declaró Khan tras el anuncio de los resultados, en el City Hall, la alcaldía de la capital.
«El miedo no nos da más seguridad, nos hace más débiles», añadió.
Khan fue duramente atacado durante la campaña por el campo conservador, incluido el primer ministro David Cameron, que lo acusaron incluso ante el parlamento de vínculos con los extremistas islamistas, lo que él siempre negó.
Pero esta estrategia se reveló improductiva. «Ello demuestra una absoluta falta de comprensión de mezcla de religiones que hay en Londres», opinó Andrew Boff, un responsable conservador, que criticó una campaña «chocante».
«Histórico»
Khan, diputado de Tooting, un barrio popular del sur de Londres, sucede al excéntrico conservador Boris Johnson, a quien se le presupone la aspiración de llegar a Downing Street.
Exministro, exabogado y padre de dos niñas, Khan ha prometido responder a los problemas más graves de la capital, cuya población aumentó en 900.0000 habitantes en ocho años para llegar a los 8,6 millones. Entre esos problemas figuran los alquileres inaccesibles, los transportes saturados y la contaminación.
Al jurar el cargo el sábado en la catedral de Southwark, cerca del puente de Londres, Khan prometió representar a «todas las comunidades» y «permitir que todos los londinenses puedan beneficiarse de las oportunidades que nuestra ciudad me ha ofrecido».
Su elección, según el experto Tony Travers, de la London School of Economics (LSE), es una «notable señal del cosmopolitismo» de Londres, «ciudad mundial» donde el 30% de la población es no blanca.
La «histórica» victoria de Sadiq Khan «ilustra el rostro tolerante de Londres», abunda el Financial Times. «Londres ha elegido alcalde musulmán, lo que es un notable triunfo sobre las tensiones raciales y religiosas que hunden en la inestabilidad a las demás capitales europeas», destaca.
En Tooting, el anuncio de su victoria suscitó reacciones entusiastas.
En uno de los restaurantes favoritos de Khan, el Lahore Karahi, en su barrio de Tooting, la alegría era patente. «Estamos tan contentos y orgullosos», dijo a la AFP Malik Ahmed, un trabajador, para quien Khan «es un muy buen hombre y ha ayudado a mucha gente». «Si tienes un problema sólo hay que enviarle un e-mail», añadió.
En el extranjero, la noticia de su elección ocupaba la portada de los diarios paquistaníes. Varios alcaldes de grandes ciudades felicitaron a Khan, y le expresaron el deseo de trabajar con él.
EL ‘Labour’ limita daños
La victoria de Khan fue el hecho más destacado de las elecciones municipales y regionales del jueves, seguido por la pérdida de la mayoría absoluta de los independentistas escoceses y el debate en torno al líder laborista Jeremy Corbyn, cuyo primer test electoral no despejó todas las dudas.
En Escocia el partido independentista (SNP) logró una victoria relativa, ganando 63 de los 129 escaños en juego, pero menos de los 69 logrados en 2011.
Este leve retroceso puede enfriar las reivindicaciones independentistas del SNP, salvo que el Reino Unido vote por la salida de la Unión Europea en el referéndum del 23 de junio.
El Labour escocés pierde 13 escaños, y se queda en 24. Mejor resultado logra en País de Gales, con 29 escaños sobre 60, suficiente para mantenerse en el poder.
El balance de estas elecciones será evaluado por la fracción del partido laborista que trata de cuestionar la autoridad de Corbyn, pues aún no ha digerido su elección a la cabeza del partido en septiembre pasado.