Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
Sara Elizabeth Reyes García, del Colectivo de Mujeres KAWOQ, y Aracely del Carmen Solórzano, de Delgado del Colectivo Eco Feministas El Salvador, que integran el Foro del Agua, lograron una resolución a favor de su petición de amparo, ante la Sala de lo Constitucional de la Corte (CSJ).
“Recién hemos sido notificadas que la Sala de lo Constitucional de la Corte ªSuprema de Justicia ha admitido el recurso de amparo que presentamos, hace un par de días contra el ministro de Medio Ambiente, precisamente por haber concedido permisos a la familia Dueñas para que construyan la residencial Valle de El Ángel”.
“Esta noticia nos alienta, nos motiva a seguir nuestra lucha por el agua. Y mucho más, saber que cuando las comunidades exigimos nuestros derechos ante el Estado, este tenga que responder. Aunque solo han admitido el recurso de amparo, vamos a esperar ese proceso que pueden ser meses o años”, dijo Sara Reyes García.
No obstante, lamentó que la resolución de la Sala de lo Constitucional, no incluyera “medidas cautelares” para la empresa para que detenga la obra urbanística en Valle El Ángel.
En un dictamen de 13 páginas, en el amparo con la referencia (60-2021), los magistrados argumentaron que la demanda cumple con los requisitos mínimos de admisibilidad por lo que procedían a “admitir el amparo”, que presetaron las defensoras de derechos ambientales.
Lo que involucra al ministerio de la Cartera de Estado en Medio Ambiente, Fernando López, para controlar la “constitucionalidad de estos permisos” otorgados a la empresa urbanística Dueñas Hermanos Limitada.
Entre la información que tomaron en consideración los magistrados de la Sala de lo Constitucional, se encuentran los permisos de extracción y uso de agua del acuífero de la zona que afectaría a miles de familias.
La obra urbanística Valle El Ángel, entre los municipios de Apopa y San Salvador, según representantes de la empresa tendría una inversión de 500 millones de dólares, durante los próximos años dependiendo de la demanda del mercado, con un complejo habitacional de 6,500 viviendas y su propio centro comercial, en un área de 490 manzanas.
“Otorgar 240 litros de agua por segundo, al mega proyecto “Ciudad Valle El Ángel” , habría una situación de competencia y conflicto en la cantidad de agua que se pretende extraer del acuífero de San Juan Opico, conocido como Zona Norte, que abastece a buena parte del Área Metropolitana de San Salvador”, reseña la reunión de la Sala de lo Constitucional.
Asimismo, reconociendo que las defensoras de derechos ambientales, Sara Elizabeth Reyes y Aracely del Carmen Solórzano de Delgado han demandado al órgano Ejecutivo, en el ramo de Medio Ambiente, que tutela Fernando López, deberá responder porque fue quien otorgó el “permiso ambiental” a la constructora Dueñas Hermanos, el 24 de noviembre de 2020.
“Informe dentro de 24 horas al Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, quien deberá expresar si son ciertos los hechos que se le atribuyen en la demanda”, dice la resolución de admisión del amparo.
“Instrúyese a la Secretaría de esta Sala que, habiéndose recibido el informe requerido a la autoridad demandada o ranscurrido el plazo sin que esta lo rindiere, notifique el presente auto al Fiscal de la Corte, a efecto de oírlo en la siguiente audiencia”, agrega.
Dos años atrás, el presidente de la ANDA, ahora Comisionado del Agua, Frederick Benítez, se encontró en una interpelación en la Asamblea Legislativa por distribuir agua no apta para el consumo humano por su color oscuro y con mal olor, a 1.5 millones de ciudadanos que viven en el Área Metropolitana de San Salvador (AMSS).
La lucha social en defensa del agua ha sido una constante del Colectivo Salvemos Valle El Ángel, integrada por liderazgos comunitarios, organizaciones ambientalistas, sociales, pro derechos humanos e iglesias históricas, que han manifestado su rechazo a este mega proyecto que obtuvo permisos ambientales sin un verdadero estudio ecosistémico de la zona.
Carlos Flores, del Foro del Agua, calificó la admisión de la demanda de amparo como “agridulce”, en el sentido de que pese a admitir el amparo, no se tomó en cuenta la suspensión del acto reclamado.
“No hubo una suspensión de la obra, o sea, medidas cautelares, entonces, lo que han hecho es darnos por nuestro lado como que aparantemente hemos ganado esto, pero sencillamente los Dueñas siguen con su proyecto con su proceso de construcción”, manifestó Flores.