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@arpassv
La Sala de lo Constitucional y los grandes medios televisivos aportan su granito de ARENA, discount al cierre de la campaña electoral: la Sala ha declarado ilegal que los funcionarios públicos participen en actividades proselitistas, buy y las principales televisoras se niegan a retirar el spot donde el candidato arenero Norman Quijano insulta a su par efemelenista Salvador Sánchez Cerén.
La Sala admitió una demanda de inconstitucionalidad contra la disposición presidencial que permitía a titulares del Ejecutivo participar en actividades proselitistas, check y decretó como medida cautelar prohibir que los funcionarios estatales se involucren en la actual campaña electoral.
La medida incluye a todos los funcionarios estatales: ministros, diputados, alcaldes, etc. Sin embargo, afecta especialmente al FMLN que ha reforzado su campaña electoral con la participación de los funcionarios más destacados del Ejecutivo, entre ellas la secretaria de Inclusión Social, Vanda Pignato, la mejor evaluada del gabinete del Presidente Mauricio Funes.
Pignato pidió permiso al Presidente para ausentarse del gobierno dos semanas y sumarse a la campaña efemelenista, argumentando que la fórmula presidencial del partido de izquierda es la única que garantiza la continuidad de los programas sociales que ella ha impulsado, sobre todo el emblemático proyecto Ciudad Mujer que le ha valido varios reconocimientos internacionales.
Y a la decisión de la Sala de prohibir la participación proselitista de funcionarios públicos (sobre todo del FMLN), se agrega la irresponsabilidad de las principales televisoras que no acatan la orden del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de dejar de transmitir un spot ofensivo de ARENA.
En el referido mensaje audiovisual, el candidato de ARENA insulta al presidenciable del FMLN: con tono bravucón, Quijano acusa a Sánchez Cerén de tener un “cobarde y oscuro pacto con las pandillas”. Así que por su estilo difamador y por la alusión directa, el TSE lo prohibió; pero los medios televisivos no acataron la resolución y lo siguen transmitiendo.
Esos medios –que hace sólo un par de semanas se autoproclamaron promotores del debate democrático montando un foro presidencial que recibió más críticas que elogios– muestran nuevamente su desprecio por los principios éticos fundamentales y la institucionalidad estatal cuando están en juego la ambición de lucrarse con la campaña y la necesidad de ayudar electoralmente a ARENA.
