Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
“Yo comencé a trabajar desde 1959, siendo muy jovencito”, afirmó Alonso Barrera, ahora con 82 años a sus espaldas, quien reflexionó que “los salarios bajos de la gente trabajadora, se convierten en pensiones de hambre, pensiones miserables”.
Más que sentir alegría, por la decisión de la Asamblea Legislativa, el pasado 23 y 24 de diciembre, que aprobaron en sesión plenaria el incremento del 48.6 % a la pensión mínima elevándola a 304 dólares, Barrera consideró que esto esta “muy lejos de cumplirse”, por el escenario político que presenta el país.
“Yo recibo una pensión desde el 2006, como ordenanza, luego pasé de encargado en la bodega de una empresa consultora y cuando se me llegó el tiempo, y pase los 60 años, -me dijeron- que me tenía que retirar, pero en el (Instituto Salvadoreño del) Seguro Social, me dijeron que no había cotizado suficiente y me hacían cuentas, que para pensionarme, debía entregar 5,000 colones, en ese tiempo, porque tramité esto, cuando no estaba el dólar, todavía”, relató.
La Dirección General de Estadísticas y Censos (DYGESTIC) indica que la población de personas mayores de 60 años, ronda los 784, 248 personas, que ocupa el 11.22 % de la población total. Además, prevén que para el año 2025, sea un grupo poblacional de alrededor de 1,146,194 habitantes del país, por lo que demandará mayor atención en salud, estabilidad económica y recreación, entre otros derechos.
En el mensaje de la presidenta de FUSATE, Olga Miranda reiteró que más allá del Decreto Legislativo de 1982, que designó el mes de enero, para la celebración de la “Persona Adulto Mayor”, consideró que este segmento poblacional necesita del apoyo e involucramiento de todas las instancias del Estado y sectores sociales para darles protección y dignificar esta etapa de la vida. Sobre la pensión mínima que supone su financiamiento desde la Cuenta de Garantía Solidaria (CGS), un fondo común creada con las aportaciones de cotizantes activos y pensionados en el 2017, y la orientación del aporte gubernamental por 125 millones de dólares, del préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por 250 millones de dólares, no es suficiente garantía para Barrera que mejore su actual pensión.
“Cuando hice el trámite me dijeron que no podía por falta de cotización, aunque por mi edad, si podía hacerlo, -entones qué hice- pues tratar de encontrar de nuevo trabajo, pero nada me salió. Y me logré, pensionar al final, porque mi compañera de vida era pensionada y pude ser beneficiario de ella, son 191 dólares los que me dan. Y verdaderamente es de miseria para la realidad que estamos viviendo. Se habla ahora del aumento a las pensiones y la cantidad en la pensión mínima. Y que eso recibirán las personas que van a pensionarse próximamente y que va a pasar los 300 dólares, y qué de nosotros, ¿vamos o no lograr un aumento nosotros? Todo esto es incertidumbre. Porque no sé, si el aumento de la pensión será para todos los ya pensionados o solo para los que piensan jubilarse desde este año”, puntualizó, Barrera.