Alma Vilches
@AlmaCoLatino
El médico epidemiólogo, Wilfrido Clará, señaló que a pesar de la actual sexta ola de COVID-19 en el país, el único sitio oficial de monitoreo no actualiza sus datos de casos, desde hace más de 3 meses; tampoco hay información de la tendencia de hospitalizados.
Según Clará, hay sólidos indicios que la sexta ola está en evolución en El Salvador y continuaría con intensidad, hasta estabilizarse después del 25 diciembre de 2022. Hasta la fecha, nunca han estado disponibles la información de tendencia de hospitalizados por COVID-19 en el país, sin embargo, estos datos deben ser públicos y sin excusas.
“Hay mucha población que no ha sido vacunada y hay muchas subvariantes mutando y en circulación, se ha encontrado que a mayor número de reinfecciones hay un aumento del riesgo de hospitalizaciones y muerte en general y efectos a largo plazo por covid. Los indicadores de gravedad son esenciales para el monitoreo del covid, especialmente en este momento de la pandemia”, publicó en redes sociales el médico epidemiólogo.
Asimismo, reiteró que de acuerdo a las proyecciones, para el 28 de noviembre hay un promedio de 154 pacientes que estén hospitalizados por COVID-19 en El Salvador; además, un promedio de 16 pacientes que necesitan cuidados intensivos.
Mientras tanto, personal del Equipo Interdisciplinario de Contención Epidemiológica (EICE) continúa con los tamizajes comunitarios, este lunes desplazó las cabinas al municipio de Izalco, en Sonsonate; a La Libertad; y la plaza Monseñor Romero, en Ciudad Delgado, San Salvador, para hacer pruebas de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR por sus siglas en inglés), a fin de detectar casos positivos de covid.
Las personas mayores y con problemas de salud subyacentes, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades respiratorias crónicas o cáncer, tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad grave; aunque cualquier persona independientemente de la edad, puede contagiarse, enfermar gravemente o morir.
El Ministerio de Salud enfatizó que el COVID-19 puede propagarse desde la boca o nariz de una persona infectada en pequeñas partículas líquidas cuando tose, estornuda o habla. La mayoría de las personas infectadas por el virus experimentan una enfermedad respiratoria de leve a moderada y se recuperan sin un tratamiento especial, sobre todo, si han recibido las dosis respectivas de la vacuna.
De resultar positiva la prueba, el paciente recibe el kit de medicamentos, además, es evaluado a diario vía telefónica por personal de salud, para conocer la evolución del caso.