@AlmaCoLatino
El nuevo modelo de desarrollo agrícola en el país es necesario que tenga como soporte la agricultura familiar, thumb en un horizonte donde la empresa social sería predominante sobre la empresa individual, ailment así lo planteó el economista y escritor Salvador Arias en su libro “Agricultura familiar e industrialización sustentable”. De acuerdo a Arias, cialis la nueva agricultura en el país implica dejar atrás la forma neoliberal de manejar el rubro de la economía la cual inició en 1989. “Se trata de superar el estado primario de una agricultura que fundamentalmente producen materias primas y un desarrollo agroindustrial, y el desarrollo de la agricultura orgánica que de la misma manera, genera excedente a partir de penetrar mercados segmentados de productos orgánicos que reciben altos precios en los mercados finales con la importante característica de generar procesos productivos sustentables”, afirmó el escritor.
Esta nueva estrategia productiva además de la ruta tecnológica de la nueva biotecnología y la agricultura orgánica, tiene que estar segmentada en una agricultura organizada, lo que se llama formas de producción social organizada en cooperativa o asociación, dado que individualmente este universo de productores no podría salir adelante ni tampoco podrán poner en práctica del nuevo modelo de agricultura planteada.
El escritor explicó que una de las propuestas señaladas en el libro, es la forma de organización de la producción, la cual estarían cimentadas en la propiedad individual familiar y social en toda la estructura de la cadena, en su fase horizontal y vertical, con la excepción de la tierra, a menos que ésta sea de propiedad cooperativa. Arias dijo que el libro “Agricultura familiar e industrialización sustentable” es el resultado de un minucioso y largo proceso de estudio e investigación sobre la agricultura en el país y en el mundo, así como la participación en la organización del campesinado y los pueblos primitivos de Centroamérica, ya que es la vivencia en investigación de los últimos 45 años de su vida. El nuevo modelo de agricultura que propone es una combinación de los tres modelos predominantes de agricultura en el mundo, el primero de ellos la “revolución verde” que se basa en la biotecnología moderna, el modelo de la agricultura orgánica tiene una estrategia de mediano y largo plazo que se iría separando la agricultura del modelo agrícola revolución verde, hasta llegar a construir un único modelo de agricultura basada en una simbiosis de biotecnología y agricultura orgánica.
Según el autor de la obra las familias salvadoreñas continúan siendo la fuente principal de la alimentación básica del pueblo, no obstante continúan siendo marginados laboralmente reciben los salarios de hambre más fácil en el país, hombres y mujeres del campo que no tienen ninguna posibilidad de recibir una pensión en su tercera edad cuando escasamente llegan a ella considerando solo en los parámetros estatales como seres humanos de segunda categoría que deben consumir menos calorías y proteínas que los que viven en las zonas urbanas.
“Estas familias son excluidas del país, además de ser fuente de producción alimentaria han impuesto a sus hijos en todas las luchas de nuestra historia revolucionaria, todo en pro del rescate de nuestra sociedad, de este sistema de explotación manejada históricamente por las oligarquías y la dictadura militar”, agregó Arias.
Asimismo, manifestó que el actual modelo de agricultura en El Salvador está en un estado crónico de subdesarrollo, lo cual repercute negativamente en el medio ambiente en las condiciones de vida de las grandes mayorías de la población pobre en general, así como en el estancamiento que vive la economía y su alta dependencia creciente de la oferta alimentaria mundial, todo esto debido a la reforma y medidas neoliberales, tratados de libre comercio y la dolarización que los gobiernos de derecha han impulsado, ante esta situación urge un nuevo modelo de agricultura que propicia el desarrollo y la soberanía alimentaria.
El abandono del agro en el marco neoliberal ha estado acompañado de la política que han terminado de dañar más a dicho sector dentro de estas políticas se puede considerar las dos más importantes y que todavía están en vigencia, como son la dolarización, la cual hace que la agricultura tenga menos competitividad que en la histórica nunca ha tenido, por su bajo nivel de desarrollo en sus fuerzas productivas; y la otra, es la política de firmar tratados bilaterales de comercio que presentan profundas asimetrías negativas desde la baja competitividad.
Arias subrayó que pese a los esfuerzos impulsados en los últimos tres años de la presidencia de Mauricio Funes, quien inició un proceso de reconstrucción de una política sectorial para el agro, en realidad no existe ni una estrategia ni políticas concretas que busquen sacar la agricultura del subdesarrollo en el que se encuentra.