Nelson de Jesús Quintanilla Gómez
Sociólogo y Diputado de la Asamblea Legislativa de EL Salvador, períodos 2012-2015 y 2015-2018.
nquintanillagomez@yahoo.com.
El aumento del salario mínimo en El Salvador ha sido una lucha de la clase trabajadora acompañada y respaldada por el Partido y Gobierno del FMLN puesto que es una demanda justa que a los empresarios no les viene en gracia por su voracidad de obtener mayores ganancias a cambio de la explotación del hombre por el hombre, propia de un sistema capitalista injusto que solo beneficia a unos pocos, los dueños de los medios de producción (Burguesía Oligárquica).
Las propuestas estuvieron orientadas a aumentar a 300 dólares mensuales el salario mínimo en los sectores comercio, servicios e industria (incluyendo los ingenios de azúcar); aumentar a 295 dólares el salario mínimo en maquila textil y confección; aumentar a 224 dólares mensuales el salario mínimo en las industrias agrícolas de temporada (café) y en la recolección de la caña de azúcar y aumentar a 200 dólares mensuales el salario mínimo agropecuario, en la recolección de cosecha de café y de algodón y en la industria agrícola de temporada (algodón). Dichos aumentos serian de un año: del primero de enero al treinta y uno de diciembre de 2017.
Con estos aumentos salariales se está beneficiando una población total de la clase trabajadora de 693, 372 entre todos los sectores de la economía; esto supone que puede ser mucho mayor la población que obtenga dicho beneficio; a esto se opone la Empresa Privada y el partido ARENA y quienes están amenazando con despedir personal, acudir a la Sala de lo Constitucional para solicitar que se declare inconstitucional dicha medida o aumentar los precios de los productos de consumo popular para hacer creer que la medida es negativa.
La propuesta beneficia a 216, 825 personas registradas como aseguradas del ISSS (31.3 % del total); también recibirán aumentos de salarios 19, 165 personas beneficiarias del Fondo de Protección de Lisiados y Discapacitados a Consecuencia del Conflicto Armado (FOPROLYD), entre estos lisiados y lisiadas de guerra (15, 901), familiares de caídos y caídas en la guerra (1922) y sobrevivientes de lisiados y lisiadas (1342); existe también un total de 235, 990 personas tendrán aumentos de salarios o pensiones; el aumento es de 112. 6 millones de dólares al año.
Los fundamentos que justifican la propuesta de aumento al salario mínimo tiene su base en variables económicas y en fundamentos jurídicos: el costo de la vida en índole de la labor; inversión y empleo (costo de producción, productividad y competitividad y la inflación), la reactivación económica; la redistribución del ingreso y estado de la economía.
Según la Constitución de El Salvador en el Art. 38 inc. 2º todo trabajador tienen derecho a devengar un salario mínimo, que se fijara periódicamente. Para fijar este salario se atenderá sobre todo al costo de la vida, a la índole de la labor, a los diferentes sistemas de remuneración, a las distintas zonas de producción y a otros criterios similares. Este salario deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales del hogar del trabajador en el orden material, moral y cultural.
El código de trabajo en su Art. 145 establece que para fijar el salario mínimo se atenderá sobre todo al costo de la vida, a la índole de la labor, a las distintas zonas de producción y a otros criterios similares. Mientras tanto, el Art. 146 establece que como costo de la vida deberán considerarse los gastos ordinarios en alimentación, vestuario, vivienda, educación y protección de la salud de una familia obrera promedio, campesina o urbana.
Hay que tener presente que la canasta básica urbana es de 196.65 dólares y la rural es de 139.32 dólares y si relacionamos los salarios mínimos actuales con el costo de la vida habría un déficit en relación con el salario y el costo de la vida; es decir que el salario mínimo actual no alcanza para cubrir el costo de la vida, por lo que se hace necesario hacer una revisión sistemática de los mismos hasta alcanzar un balance que cubra el costo de la vida.
Estos aumentos son sustanciales, pero no alcanzan a cubrir el costo de la vida porque han estado muy rezagados en el pasado, siempre se hicieron favoreciendo los intereses de ganancia de los empresarios o empleadores y como establece la Constitución y el código de trabajo: los salarios rurales estuvieron congelados durante 13 de los últimos 28 años: de 1879 a 1986 y de 1998 a 2003; los salarios urbanos estuvieron congelados en los años 1998 a 2003. Por esta razón están muy lejos del costo de la vida.
Para la OIT las investigaciones indican bien que el aumento del salario mínimo y el nivel de empleo no se contrarrestan, bien que dicho aumento tiene un efecto muy limitado sobre el empleo. Entre junio de 2008 y junio de 2009, 42, 000 personas quedaron cesantes. Desde entonces han crecido el salario nominal (20%) y el PIB (2%) y se han creado alrededor de 180, 000 plazas laborales.
El ajuste salarial no necesariamente genera elevada inflación, pues la economía tiene estabilidad monetaria y de precios: liquidez acorde a la actividad productiva. Entre 2011 y 2014 el salario mínimo aumento 16% y la inflación fue de 2%. El 2015 comenzó con un ajuste salarial de 4% y la inflación fue de 1 %: el incremento de 112. 2 millones de dólares representa el 0.4% del PIB.
El Salvador tiene un mercado interno estrecho debido a la concentración del ingreso, los bajos salarios y las bajas pensiones; el estrecho mercado limita la inversión nacional y extranjera y provoca fuga de capitales; mientras que con el ajuste salarial se amplía el consumo interno y las empresas aumentan sus ventas, sobre todo las micros, pequeñas y medianas. El aumento es una redistribución.