San Salvador/AFP
El Salvador puso a funcionar la planta fotovoltaica más grande de Centroamérica con una capacidad de 101 megavatios, construida con una inversión de 151 millones de dólares y que permitirá reemplazar parte de las plantas de generación térmica, informó el gobierno.
Bautizada “Providencia Solar”, la planta está instalada en el central departamento de La Paz, a unos 40 km al sureste de San Salvador.
El proyecto fue financiado con 88 millones de dólares aportados por la Corporación Interamericana de Inversiones (CII) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); 30 millones del grupo francés Proparco, que promueve el desarrollo sustentable: y 33 millones de Neoen, un operador francés independiente de energía.
La planta, que suministrará suficiente electricidad para cubrir el consumo anual de 176.000 personas, está compuesta por dos subcentrales que fueron inauguradas el martes por el vicepresidente salvadoreño, Óscar Ortiz.
Con la nueva planta se evitará la producción de 163.800 MWh de energía térmica por año, lo cual neutralizará la emisión de 39.800 toneladas de dióxido de carbono (CO2), según un comunicado conjunto de la vicepresidencia y las empresas francesas.
El responsable de la División de Energía e Infraestructura de Proparco, Enmmanuel Matz, destacó que, con la nueva tecnología solar, su empresa “acompaña a El Salvador en su voluntad de generar energía propia y menos cara”.
En tanto, el administrador de Neoen para El Salvador, Paolo Cartagena, destacó que “haber realizado la mayor central fotovoltaica de Centroamérica en El Salvador constituye un gran logro para Neoen”.
Las empresas involucradas indicaron que destinarán el 3% de los ingresos (unos 500.000 dólares por año) para financiar inversiones sociales en salud, educación, electrificación y acceso al agua.