*Nelson Quintanilla
Sociólogo y Diputado de la Asamblea Legislativa del FMLN.
La ciudadanía cree que todos los servidores públicos o funcionarios públicos son electos para resolver los problemas de la gente y del país en general y no para servirse de los cargos como muchos lo han hecho en la historia pasada y presente en diferentes ámbitos o niveles de la administración pública, sin embargo esa situación tiene enfoques diferentes en la práctica porque en teoría puede haber coincidencias.
El secretario general del FMLN, Medardo González, en su discurso en la XXXIV Convención Nacional Ordinaria, “En camino hacia NUEVAS victorias”, el 23 de julio de 2017, en el Anfiteatro de CIFCO; dijo que “no buscamos una alcaldía para favorecer a los nuestros: defendemos los intereses de las grandes mayorías y una alcaldía gobernada o un ministerio conducido por el FMLN no se puede convertir en una simple oficina de empleo para sus allegados”.
Además, el secretario general dijo: el FMLN nació para otra cosa. Nació para transformar la calidad de vida de las mayorías populares y de las clases medias, para identificar las causas estructurales que impiden erradicar la injusticia que sigue existiendo mientras siga habiendo pobres, y buscar ir cambiándolas. Mientras los funcionarios de derecha siempre buscan valerse de los cargos para beneficiar a sus familias, amigos, militantes partidarios, mientras el pueblo sigue en pobreza, con desempleo e inseguridad generados por el capitalismo neoliberal.
En otras palabras, hay “partidos que llegan al Estado solo para administrar y convertirse en oficina de empleo para los allegados, ha sido la forma tradicional a la cual la gente ha sido acostumbrada desde siempre y esa expectativa o crítica, con o sin razón, es proyectada también hacia el FMLN. Pero eso no lo decimos para lamentarnos o justificarnos, sino para recordar que en el Frente debemos saber revisar constantemente nuestro quehacer público” y ser diferentes en la práctica en el servicio público que hacemos en la administración del poder.
Así que, ser servidor público del FMLN no puede verse como coronación de una aspiración personal, sino que es saber hacer fructífero el cargo que se ocupa para que podamos contribuir a transformar la dura realidad de las mayorías, es decir, es una misión que el partido y el pueblo da a cada persona que ocupa un cargo, para que desde ahí pueda contribuir en la transformación de los problemas del país.
En lo municipal podemos decir que el modo efemelenista de gobernar fue impregnado por nuestros primeros funcionarios públicos a nivel local desde 1994.
El grupo de municipios que gobernamos desde la primera vez que participamos en elecciones, hoy se caracterizan por contar con comunidades empoderadas, que luchan por sus derechos y participan activamente en el desarrollo de su municipio; son municipios con bajísimos niveles de criminalidad y violencia y son, además, en su mayoría, libres de analfabetismo como los casos de Comacarán y Moncagua de San Miguel por poner un ejemplo.
El papel de los gobiernos locales en la lucha por la descentralización y el desarrollo territorial fue determinante desde 1994. Fue gracias a la dirección del FMLN, a sus diputados y diputadas en una lucha conjunta con nuestros alcaldes y alcaldesas que logramos elevar al 6% el FODES y posteriormente, subir ese fondo al 8% del presupuesto general de la nación.
El FMLN ha sido pionero en posicionar las plataformas municipales, convirtiéndolas en instrumentos para la construcción participativa de un programa de gobierno local. El programa, la plataforma, las propuestas, enmarcadas en la realidad nacional, siempre ha sido el centro para nuestros candidatos, al grado que hoy en día ningún partido político puede darse el lujo de no presentarle plataforma a su electorado y además se rinde cuentas del trabajo realizado como muestra de transparencia y de democracia.
Nos enorgullecemos como FMLN en haber abierto camino en esa dirección y haber contribuido así a formar un pueblo más exigente, más claro de que no es con cántaros o uniformes deportivos, con pick up llenos de víveres en campaña, con escobas u otro tipo de regalitos, que se transforma la vida de la población y de las comunidades. Pero también, hoy tenemos un pueblo más exigente, más vigilante que las promesas escritas en una plataforma, se cumplan. Podemos decir que hemos aprendido a no hacer promesas vacías, irrealistas, y es así que gobernamos hoy 84 municipios con un total de 1066 funcionarios locales electos y representados con concejales en 247 municipios.
El FMLN va a un segundo período con Concejos Municipales Plurales, una experiencia nueva para nuestro país y que también era una de las exigencias del Frente desde que surgimos como partido político. Esta forma de gobierno significa un serio reto y un complejo desafío para los gobiernos locales y para todos los partidos políticos. Nuestros representantes deben poner en práctica un funcionamiento en colectivo y una total integración de los concejales del FMLN con la dirección municipal y departamental de nuestro partido.
La presencia del FMLN en los concejos plurales ha logrado que, no solo alcaldes del FMLN sino también de todo tipo de partidos, estén participando activamente en los diferentes planes del gobierno, como el Plan El Salvador Seguro. Sin duda alguna, todos nuestros 84 gobiernos municipales tienen políticas públicas dirigidas al desarrollo del ser humano en todas sus dimensiones y coordinados hoy con nuestro gobierno nacional.
Los funcionarios municipales son los más cercanos a los ciudadanos.
Ello los pone ante el desafío de no solo hablar de su ámbito del municipio, sino de saber abrir los ojos de su población hacia el ámbito nacional y transmitir al pueblo los avances que se han logrado en 8 años de gobiernos del FMLN, pero que siguen ocultados, negados y tergiversados por los grandes medios de comunicación.
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