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Yaneth Estrada/AGENCIAS
El Presidente de la República Salvador Sánchez Cerén participa en el vigésimo cuarto encuentro del Foro de Sao Paulo, que se realiza del 15 al 17 de julio, atendiendo una invitación del gobierno de Cuba. De acuerdo al programa oficial, el Gobernante salvadoreño tendrá una intervención en las sesiones de este martes, como parte de los debates de los partidos y movimientos de izquierda y progresistas sobre la coyuntura política, económica y social de la región.
Además, el Mandatario participará en los intercambios de experiencias entre los líderes de esas organizaciones, muchas de ellas en el Gobierno, sobre los programas para el desarrollo económico, mejorar las condiciones de vida de la población, eliminar la pobreza y el hambre, y enfrentar intentos de privatizaciones de recursos vitales como el agua.
El Foro de Sao Paulo es un mecanismo de diálogo y concertación política de más de un centenar de partidos y organizaciones de América Latina y el Caribe, fundado en esa ciudad brasileña en 1990 tras el derrumbe del socialismo en la Unión Soviética y Europa del Este y cuando la región enfrentaba las graves consecuencias de duras políticas neoliberales. El Salvador ha sido sede de estos encuentros en tres ocasiones, en 1996, 2007 y 2016.
Integración regional
Con un llamado a mantener la unidad continental frente a las amenazas del imperialismo, quedó inaugurado el XXIV Encuentro Anual del Foro de Sao Paulo.
“En este encuentro vamos a hacer un análisis profundo de las estrategias imperialistas y cuáles son nuestras fuerzas para enfrentarlo”, aseguró Mónica Valente, representante del Partido de los Trabajadores (PT) y secretaria ejecutiva del Foro de Sao Paulo.
A la reunión anual del Foro de Sao Paulo en La Habana asisten 479 delegados en representación de partidos políticos de izquierda, y movimientos populares y sociales de varias partes del mundo.
Además, la dirigente brasileña repasó la situación que se vive actualmente en América Latina y el Caribe, y mencionó los intentos desestabilizadores contra gobiernos progresistas en la región, en particular en Brasil, Venezuela y Nicaragua.
