AFP
por Carlos Mario Marquez
Un documental que recrea el trauma que sufren mujeres condenadas a largas penas de cárcel por emergencias obstétricas, bajo la severa legislación antiaborto de El Salvador será presentado internacionalmente por una de sus protagonista, Teodora Vásquez.
“Después de estar tanto tiempo encerradas se puede volar, se puede llegar lejos”, señaló Vásquez a la AFP, al explicar el porqué del título del filme de 90 minutos, “Volar lejos”.
La cinta tendrá su estreno mundial del 23 al 25 de setiembre en Suecia, y posteriormente continuará su exhibición internacional.
“Donde se nos de oportunidad, la vamos a llevar”, dijo Vásquez sobre la película que cuenta su historia y las de otras dos mujeres que fueron encarceladas por emergencias obstétricas.
Vásquez de 36 años, fue sentenciada a treinta años de prisión por homicidio agravado luego de que su bebé nació muerto. Pasó diez años y siete meses encarcelada, pero la pena le fue conmutada y salió en libertad el 15 de febrero de 2018.
El 13 de julio de 2007, con nueve meses de embarazo Vásquez tuvo una emergencia obstétrica en un colegio de San Salvador donde trabajaba. Sufrió una hemorragia severa y el bebé nació muerto, según su defensa.
“Recuperar la libertad mental”
Quedó detenida tras buscar ayuda en un hospital, y un año después un tribunal la sentenció a treinta años de prisión por homicidio agravado.
La cinta realizada por la directora de cine suizo-salvadoreña Celina Escher, se comenzó a rodar en 2017 dentro de Cárcel de Mujeres, un penal en la periferia este de San Salvador donde 2.229 internas viven hacinadas.
El filme sigue a Vásquez en su etapa de presidiaria, luego en libertad para retratar las dificultades que las expresidiarias afrontan en su reinserción a la sociedad en El Salvador.
Vásquez, quien irá a Estocolmo a acompañar el estreno, cree que además de salir de la cárcel logró “recuperar la libertad mental”.
“En la cárcel la mente se contrae porque la angustia del encierro empuja a depresiones y lo hace a una sentirse inútil”, dice. “Recuperar la libertad mental es sentirse motivada para vivir y ser productiva”.
“Nos sigue estigmatizando”
La película busca mostrar que existen oportunidades para reinsertarse en la vida productiva para las mujeres que han estado presas, a pesar de la discriminación y estigma que encuentran en la calle, sostuvo Vásquez, convertida en una férrea defensora de derechos de las mujeres.
Cuando estaba en la cárcel, Vásquez conoció en 2015 la ONG Tiempos Nuevos Teatro (TNT), que llevó programas artísticos a las presas.
Esa experiencia la motivó a que una vez en libertad buscara a otras expresidiarias que estaban en un “estado vulnerable”, sin poder acceder a un trabajo.
Vásquez, galardonada con el premio sueco de Derechos Humanos Per Anger por su lucha a favor de las mujeres, dirige ahora un proyecto que atiende a ex-presas en materia de salud, atención psicológica, empleo, programas culturales y asesoría jurídica.
La activista denuncia que incluso en libertad, el pasado en prisión de estas mujeres en la práctica les cierra las posibilidades de encontrar trabajo.
“Tenemos el problema que cuando recuperamos nuestra libertad salimos con antecedentes penales, y al tener antecedentes penales no nos reciben en ningún empleo”, lamentó.
“Aunque hayamos recuperado nuestra libertad, la sociedad nos sigue estigmatizando, nos sigue discriminando”.
Una vía para vencer el estigma es ayudar a las mujeres a establecer pequeños negocios.
El Código Penal salvadoreño establece una pena de 2 a 8 años por aborto.
Sin embargo, fiscales y jueces tipifican los casos de aborto, incluso los involuntarios, como “homicidio agravado”, un delito penado de 30 a 50 años de prisión.
Actualmente varios organismos defensores de los derechos humanos luchan por la libertad de las dieciséis mujeres encarceladas por emergencias obstétricas en El Salvador.
“Aunque las dieciséis mujeres recuperen su libertad, vamos a seguir la lucha porque no queremos que las generaciones futuras lleguen a una cárcel por un problema obstétrico como por el que nosotras llegamos”, sostuvo Vásquez.
Tras la liberación de Vásquez, Amnistía Internacional urgió a El Salvador “derogar urgentemente esta indignante prohibición del aborto”.