Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
Con temor, los pocos salvadoreños autorizados salieron a las calles de El Salvador para abastecerse de alimentos y productos básicos. Una persona por familia, cumpliendo la disposición de la Presidencia de la República, para evitar la aglomeración de personas en las calles y los lugares de abastecimiento, con la finalidad de erradicar la propagación del coronavirus COVID-19.
En las calles predominó la presencia de las autoridades de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) y de la Policía Nacional Civil (PNC), quienes verificaron la permanencia de los ciudadanos en las calles. Entre las medidas, la PNC cuestionaba a los ciudadanos hacia donde se dirigían y qué hacían en las calles, algunos ciudadanos se encontraban en estado de ebriedad, a ellos se les llamaba la atención y advertían no hacerlo en esta época.
Además, detenían al transporte particular y verificar que solo viaje una persona por vehículo.
En centros comerciales solo se encontraba abierto los supermercados, para el ingreso las instituciones tomaban medidas, no permitir más de una persona por familia, ingresar con mascarilla y recomendaban limpiar los productos comprados para evitar contagios. Algunos mercados municipales solo abrieron los locales dedicados a la producción de alimentos, y abastecimiento de productos de primera necesidad. La ciudadanía reportó el cierre de algunos locales, como la placita en la colonia La Rábida, donde la PNC cerró el lugar y acordonó el espacio. Pese a ello se mantuvieron algunos negocios de alimentos.
En el centro capitalino, los alrededores del Mercado Central se vieron desolados; ante el cierre de muchos negocios, la PNC también acordonó y prohibió el paso en algunas zonas aledañas, principalmente en áreas de comercio que no tienen relación con la producción de alimentos.
Pese a ello, algunos salvadoreños tenían que utilizar las calles para trasladarse de sus lugares de trabajo a sus casas y viceversa. El transporte colectivo trabajó a mitad de su capacidad, muchas rutas del transporte público no trabajaron debido a la poca afluencia de ciudadanos, lo que conllevó a que muchos tuvieran que caminar grandes distancias.
Durante el trayecto, elementos del Viceministerio de Transporte verificaban la cantidad de personas en un automotor y brindaban a los transportista recomendaciones, ya que deben tener mascarillas y guantes como medidas de prevención de enfermedades.