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Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
Desde el pasado miércoles en que se supo de la aprobación del papa Francisco para que se proceda a la santificación de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, que dicho sea de paso fue beatificado en el 2015, las reacciones de diversos sectores de la sociedad están a la orden del día. Y es que para los salvadoreños, ya sea católico o no, el postulado del obispo mártir es motivo de admiración.
Para los no católicos, Romero fue un defensor de los pobres por los cuales siempre sintió predilección debido a que nadie les tomaba en cuenta y aún después de su asesinato se convirtió en el estandarte de lucha de los colectivos organizados que se oponen a la represión de los grupos de poder hegemónico del país.
Para Miguel Vázquez, párroco de la iglesia de Arcatao, en el departamento de Chalatenango, la noticia de la próxima santificación del beato es una muestra del reconocimiento que Monseñor Romero goza no solo a nivel nacional, sino fuera de nuestras fronteras debido a la forma en que predicó el Evangelio.
“Esa gran noticia de que Monseñor Romero pronto será San Romero de América es un reconocimiento a su postulado, ya que aplicó lo que las escrituras mandan de manera sobresaliente, también debe ser una señal para los salvadoreños de que él está siempre ahí intercediendo ante Dios por nosotros”, dijo Vázquez.
Raciel Quevedo, de 55 años de edad, quien se confiesa católico desde la infancia, mencionó que: “es una maravillosa noticia y de la misma forma esperamos que el papa Francisco actúe con el padre Rutilio Grande, quisiéramos que la santificación se lleve a cabo acá en El Salvador y no en Roma”.
María Campos, ama de casa de 60 años de edad, expone que la decisión de la Santa Sede es algo que los católicos salvadoreños esperaban, ya que Monseñor Romero lo merece, además identifica que la sociedad debe cambiar a partir de este acontecimiento.
“Con esta noticia, nosotros, todos los salvadoreños debemos cambiar porque eso es lo que se espera para que vivamos en paz mediante la intercepción de Monseñor Romero con Dios”, manifestó la feligrés.
Adrián Martínez, viacrucino de la iglesia El Calvario, indicó que para todos los católicos Monseñor Romero desde su martirio ya era un santo. “Nosotros reconocemos que su palabra era verdadera a través de los evangelios, él pudo identificar que necesitábamos a alguien que nos condujera y brindara consuelo a las víctimas de las masacres y otras injusticias”.
Según información del Vaticano, la santificación de Monseñor Romero se llevará a cabo en la Plaza de San Pedro, Roma, el próximo 21 de octubre.
