Alma Vilches
Oscar López
Joaquín Salazar
@DiarioCoLatino
Un suspiro y con los ojos lagrimosos, decease Karen Vásquez Cabrera llega esta mañana, al cementerio municipal La Bermeja, con la finalidad de honrar la memoria de su primo Víctor Cabrera, quien falleciera años atrás.
Como es tradición, miles de salvadoreños abarrotaron los cementerios del país este dos de noviembre para adornar con flores, juguetes y otros distintivos las tumbas de sus seres queridos, ya sea que tenga poco o mucho tiempo de haber fallecido. En los cementerios del país hay padres, hermanos, sobrinos, tíos, abuelos, esposas e hijos, por lo que algunos de los visitantes consideran que no solo se debe visitar la tumba de los seres queridos una vez al año.
Karen, acompañada de su madre e hijo, en silencio colocaron una a una las flores azules entre la placa de aquel joven con sueños de ser médico, que perdió la vida producto de la violencia.
La familia llegó desde tempranas horas, para limpiar y adornar, como también hablar con su familiar a quien le recuerdan con alegría y gran sentimiento.
“Para mi, este no es solo el día de nuestros familiares, que se nos han adelantado, yo lo recuerdo siempre, es un primo del que vengo a recordar, que producto de la delincuencia tuvo que partir”, comentó Vásquez.
Ella, junto a su madre, recuerdan a Víctor como un joven sin vicios, alegre y con el deseo de ejercer la medicina, puesto que al momento de su fallecimiento estudiaría en la Universidad de El Salvador.
“Acabo de hablarle, y le he dicho que mientras pueda y Dios me de vida siempre vendré a visitarle”, agregó.
Asimismo, Lisbeth de López y su familia visitaron el campo santo de la Bermeja, para rendirle honores y recordar entre alegrías y tristezas a su suegra, quien falleciera hace tres años. “Para mi, este día es una tradición, una costumbre, como un homenaje a nuestros difuntos, mi suegra tiene tres años de haber muerto, siempre venimos estamos bien pendientes de ella”, afirmó López.
Como ella, cientos de ciudadanos también visitaron las tumbas de sus seres queridos, con quienes, como una tradición, dedican tiempo para disfrutar en familia y recordar el pasado.
Debido a la aglomeración de personas, muchos prefirieron visitar los cementerios con días de anticipación, para así poder recordar en familia algunas anécdotas que vivieron junto a su familiar fallecido.
Pese a que este primero de noviembre es el día dedicado a todos los Santos, muchos salvadoreños optaron por visitar ayer domingo, la tumba de sus seres queridos.
Dominga Barrera, llegó acompañada de su familia a limpiar y colocar flores a la tumba de su esposo, cuyo restos están el cementerio La Bermeja. Este campo santo con más afluencia en estos días, donde se recuerda a todos los difuntos.
Barrera expresó que su esposo murió hace 10 años, desde entonces cada 2 de noviembre es el día que ella dedica a embellecer la tumba de su ser querido.
“Aunque él murió ya hace varios años, siempre está presente entre nosotros, le recordamos cada día, pero en especial el día de todos los fieles difuntos. Venimos aquí para estarnos un rato con él y elevar una plegaria por su alma”, afirmó. Tradicionalmente el primero de noviembre se recuerda y enflora las tumbas de todos los niños, por ser el día de todos los Santos.
Comercio
Los comerciantes de flores tanto naturales como artificiales que se encuentran en los alrededores de los principales cementerios de San Salvador, expresaron que están en la capacidad de suplir la demanda de quienes visitan la tumba de sus seres queridos.
Para los comerciantes el “Día de los Difuntos” es una oportunidad de mejorar sus ingresos, por lo que con anticipación hacen pedidos de flores, con el objetivo de tener suficiente producto para su comercialización.
Antonia de Rivera, una comerciante de los alrededores del cementerio “Los Ilustres”, comentó que los arreglos florales tienen precios cómodos, “al alcance del cliente”, ya que en su puesto los precios oscilan entre $1 y $15 por arreglos con flores naturales.
Los comerciantes aseguraron que no hay problema para colocar flores naturales, ya que siguen indicaciones del Ministerio de Salud, por lo cual los arreglos no llevan recipientes con agua, con lo que se evitan los criaderos de zancudos
Seguridad
Para garantizar la seguridad de los asistentes a los cementerios, las diferentes municipalidades organizaron planes de seguridad en conjunto con agentes de la Policía Nacional Civil (PNC). La corporación policial informó que desde el uno de noviembre, y con el apoyo del Cuerpo de Agentes Metropolitanos de San Salvador mantienen un dispositivo de seguridad con un promedio de 200 agentes por cementerio.
Con este dispositivo, las autoridades policiales buscan generar un clima de confianza y tranquilidad para que los salvadoreños asistan a los cementerios. La PNC implementa controles vehiculares y registros selectivos, para evitar el ingreso de armas de fuego, u otro tipo de armas a los campos santos, y evitar situaciones que lamentar.
El comandante Alfredo Velásquez, del CAM, informó sobre dos incidentes registrados ayer, el de una niña que se había extraviado y una señora de avanzada edad que fue trasladada a un centro asistencial por sufrir desmayo, ambos casos fueron resueltos debido al dispositivo que se mantiene en los cementerios.
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