Rebeca Henríquez
Samuel Amaya
@DiarioCoLatino
La feligresía católica se prepara con devoción, desde hace algunos días, para la celebración del Día de la Cruz, acto donde se recuerda la muerte de Jesucristo y también marca el inicio de una nueva temporada. Los comerciantes del centro de San Salvador ofrecen diversidad de productos a los salvadoreños para que mantengan viva la tradición, la cual se celebra cada 3 de mayo, y con ello ofrecen diferentes frutas y accesorios para acompañar la cruz.
Sobre una cruz de árbol de jiote, los salvadoreños religiosos colocan frutos de la temporada como el wiscoyol, mandarinas en ramo, jocotes, aceitunas, mangos, y los famosos dulces de “gallito”, como se les conoce, para dar un colorido atractivo en cada una de las cruces que se coloca en los hogares salvadoreños para que “el diablo no baile en sus casas”, como lo catalogó una de las entrevistadas. Además, ofrecen adornos con plástico reciclado como cortinas y cadenas de diferentes colores.
Para Josefa Alvarenga, una capitalina, quien llegó a comprar adornos para la cruz, celebrar el Día de la Cruz “significa una devoción que tenemos ante Dios. Así nos criaron de chiquita y así vamos morir, primero Dios”.
Lucy Hernández, otra salvadoreña que visitó el centro de San Salvador para comprar dos cruces y adornos, explicó que todos los años ponen el altar. En esta ocasión llevó dos cruces porque a su hija en el colegio le pidieron una.
“Hay que poner la cruz porque es la protección de la casa porque si no llega a bailar el diablo a la casa, eso es lo que dicen”.
Isabel Pérez es una comerciante ubicada en las afueras del mercado central quien vende cruces, adornos e incluso frutos para celebrar el Día de la Cruz. Entre sus productos destacó el wiscoyol con un precio de $0.50. Mientras que el jocote, mandarina y mamón los comercializa a dólar, “esos son los tradicionales”.
Las cruces se venden por $1.00 y $1.25. Mientras que los adornos rondan los $0.50, $0.75 y $1. Tiene 10 años de vender este de productos.
Vilma Angélica Vásquez, que desde los 9 años comercializa estos productos, ya que su abuela así se lo enseñó, comentó que se ha posicionado desde el domingo en la 6ta calle poniente en San Salvador, arriba de la iglesia El Calvario, espera que este 3 de mayo, puedan incrementar sus ventas.
Hizo una invitación a los salvadoreños a que llegaran a la zona para comprar sus cruces y adornos.