Saúl Méndez
Colaborador
La Universidad Francisco Gavidia (UFG) dio a conocer los resultados del “VIII Estudio de Humor Social y Político” donde se evaluó la cotidianidad, los miedos y la dimensión psicológica de la población salvadoreña. El estudio realizado a través del Centro de Estudios Ciudadanos (CEC) reveló que el 81% de la población creyente tiene miedo de Dios. Además, la población general teme a las enfermedades y a los desastres naturales como terremotos y huracanes.
Para el estudio se realizaron 1,223 entrevistas efectivas a escala nacional con visitas casa por casa. El párametro de muestreo fue de un 95% para el nivel de confianza y un error muestral de ±2.8%. El 42.5% de la muestra identificó el miedo como un estado emocional.
El director del Instituto de Ciencias, Tecnología e Innovación (ICTI) de la UFG, Óscar Picardo, sugirió que el miedo a Dios proviene de la idea de un “Dios sádico”. “Hay una versión teológica del Dios sádico que puede ser castigador y que ha penetrado muchísimo en la cultura religiosa”, señaló Picardo. Los datos proporcionados por el CEC mostraron que el 44.9% de los creyentes considera que las enfermedades y los accidentes son un castigo o un mensaje de Dios. “Todo este paquete de miedos o creencias configuran muchísimo la conducta humana, (…) Es toda una lectura bastante perversa y compleja donde la gente piensa que las cosas pasan porque Dios interviene”, explicó el director del ICTI.
Además, el 33.4% de los encuestados respondió que “el mal” significa alejarse de Dios. Otro 12.4% considera que el mal es el pecado y un 9.8% dijo que es algo creado por un ser maligno. Según Picardo, este sistema de creencias configura en gran medida la conducta de las personas.
Por otra parte, el 60.9% de los creyentes mencionó que la gente que “actúa mal” recibirá un castigo en “este mundo”, mientras que otro 21.1% dijo que recibirán un castigo “después de la muerte”.
Otros aspectos más generales que provocan miedo entre la población salvadoreña, tanto en creyentes como no creyentes, es la situación económica, la cual ocupa el primer lugar, seguido del miedo a los terremotos, la enfermedad, las pandillas y los huracanes. Ante esto, el director del ICTI explicó que los miedos podrían ser ocasionados por pérdidas y malas experiencias como es el caso de las personas que perdieron familiares en los terremotos que han afectado al país. Las frustraciones más grandes que han sufrido los salvadoreños en los últimos 6 meses están relacionadas con los problemas económicos, la pobreza y la injusticia.
En cuanto a la dimensión psicológica de la población salvadoreña, el estudio reveló que el 41.2% de las personas se definieron como “melancólicas o calmadas” y un 15.7% se definió como “cariñoso”. El carácter predominante de los salvadoreños fue “tolerante”, con 24.5%, y “flexible” con un 23%, según datos del CEC.
El 67.8% de los salvadoreños declaró nunca haber acudido a nadie frente a un problema personal o emocional. Solo un 13.6% dijo haber acudido a un psicólogo.
Además, la población general desconfía de sus vecinos, sus compañeros de trabajo, y sus amigos. Mientras que la familia y la iglesia gozan de mucha confianza entre las personas.
Temas como el aborto terapéutico y el matrimonio entre personas del mismo sexo tienen un alto porcentaje de rechazo entre la población.
Los salvadoreños a quienes más se admira en el país son Nayib Bukele y Jorge “El Magico” González.