Oscar López
@OscarCoLatino
El sonido de acordes de guitarras, acordeones, trompetas y otros instrumentos musicales irrumpió el silencio característico de los cementerios, que este 10 de mayo fueron visitados por cientos de personas que llegaron hasta donde descansan los restos de sus progenitoras a demostrar que el amor hacia la madre es más fuerte que la muerte.
Muchas tumbas de cementerios de San Salvador lucían engalanadas con flores y adornos, colocados por familiares que llegaron a conmemorar la memoria de una de las personas más significativas en su vida, no solo por haberles criado, sino por el amor incondicional que recibieron de su parte.
Ejemplo de ello es Marta Estela Viuda de Granados quien llegó hasta una de las áreas del cementerio La Bermeja a recordar a su progenitora Antonia de Jesús Ortiz, fallecida hace dos años. “Nos enseñó buenas cosas, nos enseñó a trabajar, de esa forma he tratado de criar a mis hijos”, dijo.