Rafael Cabrera Calderon
Somos seis millones de habitantes integrados en los catorce departamentos y todos y cada uno de nosotros los salvadoreños de corazón tenemos la responsabilidad de poner nuestra cuota de colaboración para que EL ARCA LLAMADO EL SALVADOR salga a flote de la tremenda tempestad heredada de los Gobiernos anteriores.
El Plan de REFORMAS ECONÓMICAS presentada por el Gobierno a la honorable Asamblea Nacional Legislativa es un Estudios Técnico y científico elaborado por analistas conocedores de la Administración del Estado y especialmente en Tributación Fiscal, viagra lo cual es necesario de su aprobación para sanear la administración pública y para que nuestra Nación se enrumbe por verdaderos senderos democráticos, los gastos de operación y de inversión del Estado en la última década se han duplicado por lo que es necesario que todas las fuerzas vivas de la Nación participemos apoyando al Gobierno de turno a salir avante con todos sus programas.
Es vergonzoso que empresas periodísticas MILLONARIAS amparadas en Leyes obsoletas no quieran pagar sus impuestos.
Es vergonzoso que empresas millonarias amparadas en Decretos fraudulentos no quieran pagar impuestos de sus importaciones y operaciones comerciales.
Es vergonzoso que Profesionales y Empresarios con Bienes Inmuebles suntuarios no quieran pagar un mínimo impuesto del 1% sobres sus bienes. Es vergonzoso que empresas y empresarios con Activos millonarios no acepten pagar un mínimo impuesto. Es vergonzoso que asociaciones gremiales de gran poder económico adversen y critiquen las reformas económicas demostrando de esta manera su desprecio y ANTINACIONALISMO ya que El Salvador es la cuna de todos los salvadoreños, pobres y no pobres, ricos y no ricos.
Es vergonzoso que muchos señores paridos por nuestras Universidades COMO ECONOMISTAS adopten posturas degenerativas hacia los proyectos de nación cuando que su misión profesional es la aplaudir y defender los Planes realistas del Estado, ya que de esta manera están contribuyendo al bienestar de sus familias y de las familias de todos los salvadoreños.
Salvadoreños, HAGAMOS PATRIA, El Salvador es de todos nosotros y es nuestra responsabilidad velar porque ESTA ARCA no se hunda en los mares tenebrosos de la desobediencia.