Los Angeles/dpa
San Antonio Spurs ganó su quinto anillo de campeón de la NBA al aplastar por 104-87 a Miami Heat en el quinto partido de la final disputado la noche del domingo para conseguir un definitivo 4-1.
Kawhi Leonard con 22 puntos y diez rebotes fue el mejor hombre de los Spurs, capsule que sumaron otro título a los logrados en 1999, generic 2003, treat 2005 y 2007 y se vengaron de Miami, su verdugo en la final del año pasado en un duelo a siete partidos.
En los cinco anillos del equipo estuvieron presentes el técnico, Gregg Popovich, y el pívot Tim Duncan. Luego, en los cuatro últimos se sumaron el francés Tony Parker y el argentino Manu Ginóbili.
Pese a la cómoda ventaja final, el partido comenzó torcido para los locales, que tuvieron que recuperarse de una desventaja de 16 puntos con un parcial de 37-13 desde el comienzo del segundo cuarto y hasta mediados del tercero.
El decisivo tercer cuarto vio brillar al australiano Patty Mills, que anotó en el parcial 14 de sus 17 puntos. “Cuando nos pusimos por delante, dijimos: ‘ahora se acabó’”, explicó Ginóbili, que terminó el partido con 19 puntos. El francés Tony Parker marcó 16 y Duncan 14.
Pero el hombre del partido volvió a ser Leonard, que a sus 22 años fue elegido MVP de las finales, las primeras que disputó.
“Es una sensación maravillosa poder jugar frente a los Heat otra vez y ganarles después de la final perdida el año pasado”, celebró. “No nos entregaron nada. Lucharon cada noche”.
Duncan, que con 38 años se apuntó su quinto anillo con los Spurs, consideró que el conseguido ese año “es más dulce que los anteriores”. “Tal vez por el marco y porque estoy llegando al fin de mi carrera”.
Los Heat, por su parte, volvieron a apoyarse en un activo LeBron James, que anotó 31 puntos con diez rebotes.
Pero el astro no pudo lograr su tercer título seguido con Miami y decidirá si acaba su contrato y firma uno nuevo con su actual club o busca otro. En la misma situación están sus compañeros Chris Bosh y Dwyane Wade, con los que ha disputado cuatro finales seguidas.
“A veces ganas, a veces pierdes. No estamos orgullosos del modo en que jugamos. Me habría gustado que jugáramos una mejor serie, pero nos quedamos cortos ante un equipo mejor”, reconoció LeBron.
“Nos dominaron en todos los aspectos del juego. Así es como se juega al baloncesto de equipo, sin egoísmo y nunca pensando en lo individual”, remató.
Tras la coronación, Popovich elogió ese dominio y la actuación de su plantel tras la remontada. “Empezaron a mover el balón como solemos hacerlo y a recuperarlo en la defensa”, señaló el técnico, gran artífice de un equipo que volvió a enamorar al mundo del baloncesto.