Buenos Aires/dpa
San Lorenzo pule las últimas definiciones a días de la final con Nacional de Paraguay que podría darle la primera Copa Libertadores de América en sus 106 años de historia, here seek en medio de un furor “azulgrana” que agotó las casi 40.000 localidades del estadio Nuevo Gasómetro de Buenos Aires.
Superado el revés anímico que significó el empate 1-1 sobre la hora que consiguió Nacional en el partido de ida en Asunción, check todo es confianza en el conjunto dirigido por el entrenador Edgardo Bauza de cara a la final decisiva que se jugará el miércoles a las 21:15 horas (00:15 GMT).
El técnico definiría en las próximas horas quién reemplazará a Ignacio Piatti, salve una pieza clave del “Ciclón” que no podrá jugar el partido de vuelta porque fue transferido al Montreal Impact de Canadá.
Probó a Martín Cauteruccio y a Gonzalo Verón, aunque Bauza ya anticipó que “el esquema no va a cambiar”.
Con Verón mantendría su esquema 4-4-1-1 que usó en el partido de ida, con Mauro Matos -el autor del gol “azulgrana”- como punta. Pero si elige a Cauteruccio, no se descarta que pruebe un 4-4-2. Nicolás Blandi podría ser otra opción.
Cauteruccio viene de una grave lesión, una rotura de ligamentos cruzados de la rodilla derecha que puso en suspenso el prometedor comienzo que tuvo en 2013 en San Lorenzo. Jugó varios minutos en el final de la temporada 2013/2014 y también en el 5-0 ante Bolívar en las semifinales de la Libertadores.
Por otra parte, el equipo argentino aguarda la recuperación de Mauro Cetto de una contractura. Podría ser reemplazado por Fontanini.
Más allá de lo futbolístico, los dirigentes de San Lorenzo están preocupados por la presión de los hinchas que se quedaron sin entradas para la final decisiva de la Libertadores y por la venta de tickets falsos a través de Internet, hecho que fue denunciado ante la Justicia.
Los organizadores debieron adelantar la venta de entradas porque los aficionados acamparon en las inmediaciones del club desde días antes de la apertura de las boleterías y en cuestión de horas se agotaron.
Ante la enorme demanda, comenzó a construir unas gradas desmontables para sumar unas 900 localidades, aunque aún resta obtener la autorización oficial. Ya se aprobó en tanto reducir el “pulmón” que se deja vacío en las tribunas entre los sectores que ocuparán las hinchadas visitantes y locales, lo que permitiría albergar más hinchas.
Para quienes queden afuera del Nuevo Gasómetro, se analiza por otra parte instalar pantallas gigantes en el barrio de Boedo.