San Salvador/JIT del Deporte Cubano
ENTRE elogios merecidos y sobresaltos propios de las terminaciones de obras, transcurren estos días para los organizadores de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023.
Casi a las puertas de una primera jornada competitiva pactada para el 21 de junio, la balanza de las opiniones se inclina hacia el destaque a los esfuerzos de una sede que salvó la continuidad de estas lides tras la renuncia de Panamá, anunciada en julio de 2020.
«Estamos a punto de lograr una proeza de organizar unos Juegos de esta magnitud en un año y medio», dijo al respecto el presidente de Centro Caribe Sports, Luis Mejía, quien consideró que El Salvador «ha cumplido con creces su compromiso».
En conferencia de prensa originada en Santo Domingo, subsede de la cita, el directivo elogió la inscripción de miles de atletas y la habilitación de una villa de 978 habitaciones distribuidas en edificios nuevos y remozados.
«Los Juegos serán un gran legado para la juventud salvadoreña», sentenció el igualmente miembro del Comité Olímpico Internacional desde la capital dominicana, subsede para siete disciplinas (canotaje, ecuestres, hockey sobre césped, pentatlón, raquetbol, tiro escopeta y taekwondo).
Pero las tensiones de las prisas también forman parte de un panorama marcado por acciones constructivas en varias instalaciones, aunque las autoridades insisten en que se ha laborado desde dentro, con prioridad para los escenarios competitivos y sus demandas tecnológicas.
La villa tampoco escapa de la multiplicación de exigencias resultante del indetenible tic tac de los relojes, y por lo pronto fue imposible que recibiera el lunes a los integrantes de las avanzadas enviadas por varios países.
Negados incluso a visitas exploratorias, sus encargados trabajan sin descanso para que sea este jueves cuando se concrete ese paso, y solo entonces se despejarán las dudas en torno al recinto que recibirá a la mayoría de los animadores de la fiesta regional.
Cuba enviará el 19 de junio a tenimesistas, púgiles y voleibolistas de playa, cuyos torneos iniciarán dos días después, como antesala de la ceremonia inaugural convocada para el 23 en el estadio Jorge “Mágico” González, cuyas exteriores son centro de mucho ajetreo constructivo.