Óscar Benítez
Arquitecto y Diseñador de interiores
En la actualidad estamos bajo muchas iniciativas sobre la mejora de nuestro medio ambiente, como contrarrestar el cambio climático, reducir los gases invernaderos y todo para mejorar la calidad del aire y de la vida en las ciudades y en el mundo , leemos en redes sociales y en la web, como grandes ciudades están eliminando el uso de los vehículos dando paso a oportunidades para sus ciudadanos utilicen otros medios de transporte más eco amigables y los incentivan a hacerlo, como un estilo de vida.
En el mundo las llamadas naciones del primer mundo, son quienes en el fondo causan las mayores contaminaciones y por ende son las mayores responsables del estado del medio ambiente a nivel mundial. Esta responsabilidad ambiental ha llevado a las grandes ciudades a tomar iniciativas para solventar este problema y se preparan urbanísticamente, socialmente y políticamente para asumir los cambios en el estilo de vida de sus ciudadanos y adaptarse a otros medios de transporte.
Los profesionales del urbanismo y la planificación están tomando decisiones en sus propuestas de diseño bajo esta dirección y preparar las ciudades a nivel físico para estos cambios, Pero, En El Salvador que sucede? , Estará listo a la ciudad para un cambio de sistema de transporte? Estaremos listos para decir: mañana solo buses y bicicletas circularan en la ciudad. Estaremos listos para coexistir vehículos y bicicletas en calles pensadas solo para vehículos? Estará realmente listo la ciudad para un cambio de esta envergadura?
San Salvador 7:00 am.
Suena un canon de pitidos en otro amanecer en la ciudad capital, la ciudad se mueve como una máquina, de un lado a otro los vehículos se mueven. El reflejo del sol en el metal hacer brillar el asfalto de una ciudad de atmósfera gris que envuelve cada mañana, será neblina o será humo? Quien sabe, pero atrás de esta estela suenan esas capas de ruido que hacen notar que un nuevo amanecer ha iniciado en esta ciudad.
San Salvador una ciudad con orígenes españoles, desde su cuadricula hasta sus inicios, en sus días de oro, carretas, tranvías y personas a pie caminaban en sus calles. Estas calles que ahora ven transitar una inmensa cantidad (y absurda) de vehículos en horas pico, Cantidad que parecen hormigas al tocar su hogar, salen despavoridos en todas direcciones, calles donde la ley del más fuerte prevalece, ley de tránsito? , ley que es más básica de aplicar y cumplir, no existe. Una ciudad en donde acelerar más de 60 km/h en una cuadra y solo llegar 3 segundos antes que el otro conductor es el pan de cada día. Una ciudad donde el peatón no existe y si existiera debería de quitarse de la calle porque el privilegio de circular es del vehículo, porque la ciudad está pensada para él, “rey de la carretera” , paso a desniveles, carreteras con más carriles, anillos periféricos y todo esto para que el Automotor este cómodo en su ciudad, porque te lo puedes encontrar en las aceras y la ciudad evoluciono a solventar el problema de Trafico y de parqueos, al contrario de buscar soluciones de transporte colectivo y estimular el uso de otros medios más ecológicos de transporte como al bicicleta, Medio de transporte que el país es muy utilizado. Esto es San Salvador, donde “el rey de la carretera” es dueño de todo sistema de conectividad y de cualquier dirección que se tome.
San Salvador, Domingo 8:00 am
Un día tomo mi bicicleta, listo para experimentar mi ciudad en dos ruedas, como todo domingo, “seguro no hay tantos carros” y la aventura inicia, calles donde el cordón tiene más agujeros que una red de pescar, y me obliga a irme un poco más en el centro del carril , donde según el reglamento de tránsito puedo hacerlo si no voy a menos de 20 km, cosa que lo logro con esfuerzo, pero ahí ya se me tiro un taxi que probablemente verme en su espacio le incomoda , una señora atrasada en su trabajo y un microbús de esos de transporte de personal que siempre van como locos o el estrés de llevar una coaster atrás tuya presionándote que aceleres, quizás la opción de irme en la acera sea la más adecuada, probablemente sea lo mismo de peligrosa porque es territorio del peatón, tierra prometida para ellos, Tienes que reducir la velocidad porque están en su derecho pero es más fácil que tu los esquives a que ellos se muevan, peatones inertes, zombies al caminar, si sobrevivimos al caminar de estos especímenes , los agujeros pueden ser otra prueba de valor que gracias a ramas o otra deformación en el concreto hace un camino tranquilo en una aventura de habilidades y al llegar a la esquina, tengo que detenerme y saltar con la bici para caer en el cordón, ya que no hay rampas para las personas con discapacidades motrices y si existen son unas rampas que casi están a 45 grados que si no controlas bien la bicicleta puedes caerte fácilmente, así que lo más seguro es parar
El camino solo continua, carros violentos, calles en mal estado en sus costados, poco o nulo respeto, Cordones en malísimo estado, y cuando llegas a una ciclovía, te encuentras con una rampa que es un ofensa al buen diseño y al sentido común, rodas por una esquina y luego la ruta se ha acabado , fue un minuto fantástico luego de una mala entrada y Así llego a mi destino, luego de una aventura conociendo a través de dos ruedas la cara malvada de San Salvador, esa lado que no le gusta las bicicletas.
San salvador odia las bicicletas, porque no está preparado para ellas, la ciudad no está preparada para sistemas de transporte de otra índole que no sean vehículo, hoy por hoy no es amigable para los ciclistas o personas con discapacidades motrices y muchas soluciones presentadas han sido resultas a medias o por personas que quizás nunca se han subido a una bicicleta o nunca han probado sus ideas, porque se darían cuenta inmediatamente de los errores que han cometido.
San Salvador es una ciudad pedaleable y disfrutable si la ciudad lo permitiera mucho más, Debemos hacer de la capital una ciudad más amigable para los ciclistas y para otros sistemas alternativos en pro de hacer la capital una ciudad más sostenible.