Oscar López
@Oscar_DCL
La actividad comercial en el municipio de San Salvador se redujo en un 60 % debido a las medidas ejecutadas por el Gobierno, con las que se pretende evitar el contagio del COVID-19 en grandes cantidades de personas.
En la capital de El Salvador solo se permite que funcionen establecimientos que distribuyen insumos importantes para la población, por lo que se permitió que supermercados y farmacias atiendan al público con normalidad.
Asimismo, la municipalidad de San Salvador redujo la actividad comercial en algunos de los principales mercados de la capital, por lo que se decidió cerrar los mercados: Tinetti, Excuartel y Sagrado Corazón; la medida permanecerá durante la emergencia.
Asimismo, otros mercados tendrán horarios especiales, ejemplo de ello es el de San Antonio Abad que atenderá únicamente media jornada; el Mercado Central, el más grande de la capital, cerrará sus puertas a las tres de la tarde y el Mercado de Mayoreo La Tiendona funcionará hasta las 6:00 p.m.
El objetivo es permitir la distribución de productos alimenticios y de primera necesidad, ya que en los mercados también funcionan establecimientos que venden medicamentos y otros insumos necesarios para los capitalinos.
Sin embargo, las medidas tomadas por la municipalidad no fueron bien recibidas por los comerciantes, ya que algunos sostienen que venden productos perecederos, y por los horarios reducidos y la baja afluencia de personas es un poco más difícil comercializarlos, por lo que les generará pérdidas económicas.
Para quienes llegan a abastecerse de productos en los mercados municipales, las medidas son buenas, ya que con ello se evita la aglomeración de personas. “Estamos en una emergencia nacional y tenemos que colaborar todos”, expresó una usuaria.
El Concejo Municipal de San Salvador aprobó una declaratoria de emergencia para la ciudad por COVID-19, la cual contempla restricciones para evitar las aglomeraciones. Según las autoridades municipales, las medidas que se consideraron en esta declaratoria son: cierre de los grandes parques de la capital, Cuscatlán y el Bicentenario, y restricciones a los usuarios de los mercados municipales.
Otras medidas aprobadas por el Concejo Municipal capitalino son: puso a disposición del Gobierno las instalaciones de los centros de convivencia como albergues. También se suspendieron las actividades en la Biblioteca Municipal, todas estas disposiciones estarán vigentes por un período de 30 días.