Diario Co Latino 134 años comprometido con usted
Artículos relacionados
Carlos Girón S.
Salvador Sánchez Cerén es sin ninguna duda el presidente de la República de El Salvador más popular y más querido de la gente, salve al que siguen con fervor y entusiasmo las grandes mayorías, ask las laboriosas, cheap sobre cuyas espaldas va el peso del país, pues es el pueblo el que en última instancia hace posible la productividad en todos los sectores de la vida nacional.
“Gobernando con la Gente”, es uno de los lemas que marcan sus giras y visitas a poblados del país. Al lema bien puede agregarle: “Gobernando con la Gente; por la Gente y para la Gente”, acción en la cual hace partícipe a los ciudadanos, hombres, mujeres y niños.
Se siente en la atmósfera de nuestro territorio nacional que Sánchez Cerén es un hombre querido y apreciado por el pueblo, por la gente honesta, decente, progresista y con los mejores sentimientos. Quienes no lo quieren, sino que lo odian, son los enemigos del pueblo, los ingratos y mal agradecidos, los Epulones, los corruptos, los envidiosos, los farsantes, los mentirosos, los evasores del Fisco y demás ralea.
Los ingratos y mal agradecidos serían aquellos que han sido beneficiados de una u otra manera con los programas de ayuda gubernamentales, y no lo reconocen y se vuelven críticos del gobierno.
Los Epulones ven con cólera que el Gobierno (de Sánchez Cerén) destine millones de dólares para programas sociales en beneficio de las grandes mayorías necesitadas, millones que quisieran se desviaran hacia sus manos.
Los corruptos, que ven a su heraldo estacado en el banquillo por el robo de millones de dólares destinados para el pueblo por el gobierno amigo de Taiwán, por quien están moviendo toda una trama para tratar de salvarlo y que quede en la impunidad su delito de lesa Patria.
Los envidiosos, porque ven la ejecución de programas sociales nobles impulsados por ésta y la anterior administración gubernamental del FMLN, en bien de miles y miles de mujeres, hombres y niños pobres, programas y proyectos que jamás se les ocurrió a ellos poner en práctica, pretendiendo luego imitarlos.
Los farsantes y mentirosos por la campaña implacable que mantienen contra el Gobierno en general y en particular contra el presidente, quien atinadamente hace caso omiso de toda la virulencia y el veneno que vierten en su contra, y sigue adelante, con paso firme, en el cumplimiento de sus generosos programas.
Ocupado como se mantiene, Sánchez Cerén se ríe de que digan que “es un presidente reprobado”, con encuestas falaces y ridículas, que nadie sensato y cuerdo cree, y que fácilmente son hechas pedazos por conocedores de la materia, como ha ocurrido en estos días. Es una pena –y censurable también– que el Sr. Chicas se haga eco de tonterías como esas, por decir lo menos.
Aquel que cumple fielmente con su deber y sus obligaciones no necesita ni amerita halagos ni censuras.
Estos gobiernos del FMLN han sido revolucionarios en un clima de paz, a despecho de la guerra que se les declara: han hecho un cambio dramático en lo social y lo político; han demostrado lo que es servir al pueblo, no servirse de él –como ha sido el trágico hecho en el pasado reciente.
Las instituciones, de la naturaleza que sean, son manejadas por seres humanos con sus virtudes y defectos o vicios, y es imposible hacerlos en el yunque de acuerdo a un solo patrón para que todo marche por el sendero correcto y se encamine a la perfección. Ni aún bajo las dictaduras se puede emparejar a la gente y hacer que marche al mismo paso y haga las cosas bien. Gracias a Dios, en nuestro país no hay la menor sombra de un gobierno de ese corte. La voluntad de los hombres se gana con buenas acciones, no oprimiéndolo.
Es curioso que a los encuestadores mentirosos no se les haya ocurrido hacer una sobre la personalidad, la actuación y el trabajo de la Secretaria de Inclusión Social, Dra. Vanda Pignato, que es uno de los más recios bastiones y símbolos dentro del esquema del trabajo gubernamental desarrollado por el FMLN en los primeros dos períodos que lleva. Su maravilloso proyecto CIUDAD MUJER –tomado como modelo de avanzada en el campo de lo social y de asistencia a la mujer–, ha sido luz y redención para miles y miles de mujeres de diversas condiciones sociales, pero más del campo y las urbes marginadas. La Dra. Pignato ha predicado con el ejemplo. Se ha colocado al frente del ejército de señoras mayores y jóvenes que asisten a los programas de capacitación y entrenamiento en una diversidad de áreas productivas, que además de servirles como medio de vida y sostén para sus familias, constituye un recio soporte –que dirán tal vez que no se ve, pero está allí– para el fortalecimiento de la economía nacional.
Por su laboriosidad, la Secretaria de Inclusión Social se identificó desde el primer momento con nuestras mujeres, que son oficiosas, hacendosas, emprendedoras, luchadoras, siendo por ello una perfecta caja de resonancia para las ideas y proyectos de su benefactora.
Nadie podría negar que a estas alturas la Dra. Pignato sea muy querida y apreciada no sólo por las mujeres salvadoreñas, sino también de nosotros los hombres, reconociendo el bien y las bendiciones que ha traído para nuestro pueblo y nuestra Patria.
Y si se pusiera al presidente Sánchez Cerén a la par de ella, no sería fácil decir quién es más querido, respetado y admirado por el auténtico pueblo salvadoreño, no por aquellos otros…
El presidente y la ex Primera Dama, Dra. Vanda Pignato, sí que brillan con luz propia y no necesitan halagos ni adulaciones de nadie. Yo no se las estoy haciendo; simplemente reconozco lo que en verdad son y lo que representan para el pueblo trabajador y para nuestra Patria querida.
