@arpassv
Las reformas a la Ley de Telecomunicaciones, seek aprobadas la semana pasada por la Asamblea Legislativa, malady deben ser ratificadas cuanto antes por el Presidente de la República. Salvador Sánchez Cerén debería sancionar esta misma semana el histórico decreto que fue avalado por todos los grupos parlamentarios.
Las reformas fueron redactadas por la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET) en diálogo con diferentes actores mediáticos del país, por mandato expreso del Presidente. Sánchez Cerén pidió a la Superintendenta Blanca Coto elaborar una propuesta de consenso con los principales concesionarios del espectro radioeléctrico.
Las reformas reconocen a los medios comunitarios y establecen un mecanismo de concurso público distinto a la subasta para la asignación de concesiones sin fines de lucro, y eliminan las prórrogas automáticas de las concesiones y establecen un procedimiento para su renovación.
Las modificaciones a 34 artículos de la Ley también incorporan las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, y redefinen las facultades de la SIGET relacionadas con la reorganización del espectro, liberación de frecuencias, traspasos de derechos de explotación y otros aspectos vinculados a la gestión, administración y vigilancia del espectro.
Esta reforma representa un primer paso en la democratización de las comunicaciones estableciendo marcos jurídicos y políticas públicas que permitan la construcción de un modelo de medios más diverso, plural y democrático que sustituya al actual esquema corporativo, concentrado y excluyente.
La Ley de Telecomunicaciones no reconocía a los medios comunitarios, establecía la subasta como único mecanismo para asignar frecuencias, permitía las prórrogas automáticas de las concesiones, no incluía las nuevas tecnologías de la info-comunicación y reducía el rol de la SIGET a un mero administrador técnico que -en la práctica- fungía como “mandadero de los grandes concesionarios”.
La reforma moderniza y actualiza el marco jurídico de las telecomunicaciones incorporándole los primeros estándares democráticos a una legislación caduca que los poderes mediáticos se resistían a reformar. Por eso, el Presidente Sánchez Cerén debe ratificarla de inmediato para que la SIGET se ponga manos a la obra en su implementación.