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Tras arrollar 105-67 a Brujos de Izalco en el primer juego de la serie final, Santa Tecla viaja mañana a Izalco con la misión de ganar para coronarse campeón del torneo Apertura 2016, de la Liga Mayor de Baloncesto (LMB).
El segundo duelo de la serie final (pactado al mejor de tres juegos) se disputa mañana a las 6:30 p.m., en Izalco y será transmitido por Canal 10 de la Televisión Educativa.
No obstante, a pesar que Tecla llega como favorito, Brujos tratará de sacar provecho a su condición de local para derrotar a los tecleños y obligar a un tercero y definitivo duelo por el título que se jugaría el domingo a las 4:00 p.m., en Gimnasio Nacional de San Salvador.
A partir de lo observado el miércoles, el Santa Tecla, que con mucho talento pilotea el experimentado técnico Roberto Carrillo, dejó servida la mesa para una inminente coronación, y en ese afán sus principales cartas de triunfo descansan en el norteamericano William Overton más el empuje de James Valladares, Oscar Rivera, Roberto Martínez y Abiodun Adegoke.
Por lo que, si los ahijados de Carrillo vuelven a funcionar y ser efectivos como en el primer partido (105-67), retornarán a Santa Tecla con el cetro de campeones.
Del otro lado, el Brujos, que comanda el entrenador Pablo Gavia y que cuenta con una de las barras más organizadas y fieles del torneo, no tienen margen de error, por lo que saltarán a la duela con toda la presión de ganar.
En sus aspiraciones de forzar a un tercer compromiso, el quinteto hechicero deberá sacarle máximo jugo al alto voltaje basquetbolístico de sus sus tres refuerzos norteamericanos (Eliot Shane, Patrick Davis y Nix Tavarion), que han establecido la diferencia en este torneo.
Se espera que los nacionales Carlos Valle, Ricardo Méndez, Isidro Andaluz y Oscar Tobar levanten su juego y el equipo izalqueño logre el tan ansiado milagro deportivo.
De tal forma, la mesa está servida para un cierre con desenlace de agua fría para los Brujos, que sacando de tripas corazón se apunte una victoria que los sacaría de ultratumba, forzando a un tercer choque dominical en el gimnasio nacional de San Salvador.