Por Francisco Jara/La Habana/AFP
El presidente de Colombia, ambulance Juan Manuel Santos, rx y el jefe de la guerrilla de las FARC, viagra Timoleón Jiménez («Timochenko), se comprometieron este miércoles a firmar en un plazo máximo de seis meses un acuerdo que ponga fin al conflicto armado de medio siglo, luego de sellar un pacto que crea una «jurisdicción especial para la paz».
Este histórico acuerdo sobre justicia -el tema más sensible y complejo del proceso de paz- contempla la creación de un tribunal especial y juicios y penas de cárcel para responsables de crímenes de lesa humanidad, toma de rehenes, ejecuciones extrajudiciales y violencia sexual, pero amnistía para delitos políticos.
Quienes reconozcan su responsabilidad en crímenes y cooperen con la justicia tendrán penas de entre cinco y ocho años con beneficios carcelarios, mientras que quienes no lo hagan y sean declarados culpables enfrentarán hasta 20 años en una prisión común, según el documento firmado por los jefes negociadores de ambas partes, Humberto de la Calle (gobierno) e Iván Márquez (guerrilla).
Quienes lo reconozcan tardíamente pierden beneficios carcelarios, pero también son pasibles de penas de entre cinco y ocho años, según el documento.
«Hemos acordado que más tardar en seis meses, seis meses, debe concluir esta negociación y firmarse un acuerdo final» de paz, dijo Santos ante la presencia de Timochenko y el presidente cubano Raúl Castro.
«No va a ser una tarea fácil, porque faltan muchos puntos difíciles por acordar», admitió Santos, quien indicó que el acuerdo de paz debe estar listo a más tardar el 23 de marzo de 2016.
Las FARC comenzarán a desarmarse a partir de 60 días después de la firma del acuerdo final para convertirse en movimiento político.
El acuerdo sobre justicia «sin duda generará ambiente propicio para avanzar sobre convenios en la restante temática de la agenda» de paz, declaró por su lado Timochenko.
Destacó que este nuevo sistema de justicia ha sido diseñado «para todos los involucrados en el conflicto (….) y no solo para una de las partes» y «abre posibilidades de ofrecer verdad detallada y plena» sobre el conflicto armado, que ha dejado 220.000 muertos y seis millones de desplazados, según cifras oficiales.
Primer encuentro frente a frente entre Santos y líder de FARC
Este fue el primer encuentro frente a frente entre el presidente Santos y el jefe de las FARC.
«Esos acuerdos sobre justicia representan un significativo paso de avance. Estamos ahora más cerca de lograr la paz que tanto anhela y merece el hermano pueblo colombiano. La paz en Colombia no solo es posible, es indispensable, pero requiere gran esfuerzo y voluntad lo que están demostrando las dos partes», dijo Raúl Castro, en una ceremonia en que diplomáticos de Noruega y Cuba -países garantes del proceso de paz para Colombia- leyeron el texto del acuerdo sobre justicia.
Santos arribó en la tarde a La Habana para reunirse con Timochenko y Raúl Castro, cuyo país es sede y garante del proceso de paz, iniciado en noviembre de 2012, en salones de El Laguito, un complejo de residencias oficiales en el oeste de la capital cubana.
El tema de reparación de la víctimas del conflicto, que incluye el capítulo sobre justicia, fue objeto de largas negociaciones y reuniones con víctimas del conflicto armado colombiano y hasta hace pocas semanas parecía imposible que las partes lograran consenso.
Que lograran consensuarlo «indicaría que el conflicto colombiano se terminó y estamos entrando en una fase de transición hacia el posconflicto», declaró a la AFP Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos de Colombia.
Los acuerdos fueron leídos por los diplomáticos Dag Nylander (Noruega) y Rodolfo Benítez (Cuba), en una ceremonia en que también estaban las delegaciones negociadoras y diplomáticos de Chile y Venezuela, países acompañantes del proceso de paz.
Tres días después de llamado papal
El acuerdo fue logrado tres días después de que el papa Francisco dijera en La Habana que el proceso de paz en Colombia no podía permitirse «otro fracaso».
«Por favor, no tenemos derecho a permitirnos otro fracaso más en este camino de paz y reconciliación», dijo el papa argentino al dirigir su pensamiento «a la querida tierra de Colombia», en la misa campal que ofició en la Plaza de la Revolución de La Habana.
El gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) han desarrollado negociaciones de paz anteriormente, la última vez a fines de los 90 y comienzos de los 2000, pero terminaron en fracaso y se reanudaron las hostilidades.
Hasta ahora las partes han consensuado tres de los seis puntos de la agenda y en los últimos ciclos de diálogo (van 41 hasta ahora) venían discutiendo sobre la reparación a las víctimas, que incluye el tema de la justicia, mientras una subcomisión conjunta preparaba paralelamente planes para un cese al fuego definitivo.
Desde julio rige en Colombia una tregua unilateral de las FARC y el presidente Santos ordenó suspender los bombardeos a posiciones rebeldes.
Ambas partes han cerrado el tema de la reforma rural (mayo 2013), participación política (noviembre de 2013) y drogas ilícitas (mayo 2014). Además acordaron en marzo de este año un programa de desminado y en abril, la conformación de una Comisión de la Verdad.
Fiscalía suspende imputaciones a cúpula de FARC
La Fiscalía de Colombia anunció este miércoles la suspensión de las imputaciones contra miembros de la cúpula de las FARC por «graves violaciones a los derechos humanos», para adecuarse al acuerdo de justicia alcanzado en Cuba con esa guerrilla en el marco del proceso de paz.
«En virtud de este acuerdo en materia de justicia transicional, he impartido instrucciones muy precisas para que se suspendan todas las imputaciones que estaban programadas contra la cúpula de las FARC (…) por graves violaciones a los derechos humanos», dijo el fiscal general Eduardo Montealegre, en rueda de prensa.
Montealegre dijo que la Fiscalía tenía programado en este segundo semestre hacer más de 50 imputaciones contra miembros del Secretariado y el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), principal y más antiguo grupo rebelde del país, en diálogos de paz con el gobierno desde hace casi tres años.
Sin embargo, ante la firma este miércoles en La Habana de un acuerdo sobre justicia, punto neurálgico del proceso de paz para poner fin a más de medio siglo de conflagración interna, el ente acusador debe adecuarse a este «hecho histórico» para Colombia.
«La Fiscalía debe adaptar de manera inmediata el modelo de investigación que está adelantando a lo que será la justicia transicional cuando se firme el acuerdo (final) en La Habana», indicó.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el jefe de las FARC, Timoleón Jiménez (Timochenko), sellaron este miércoles en La Habana un pacto de justicia especial para todos los actores del conflicto armado, que crea una «jurisdicción especial para la paz» y se comprometieron a firmar en un plazo máximo de seis meses un acuerdo definitivo de paz.
El pacto sobre justicia contempla la creación de un tribunal especial y juicios y penas de privación de libertad para responsables de crímenes de lesa humanidad, toma de rehenes, ejecuciones extrajudiciales y violencia sexual, pero amnistía para delitos políticos.
100.000 pesquisas contra FARC
Las FARC, principal guerrilla de Colombia con unos 7.000 combatientes según cifras oficiales, tienen investigaciones en su contra por «más de 38.000 hechos cometidos durante el conflicto armado colombiano, relativos a violaciones al Derecho Internacional Humanitario, secuestro, violencia y reclutamiento de menores de edad», reveló Montealegre.
Sumados a los casos de desplazamiento forzado, las pesquisas «podrían ascender a cerca de 100.000», dijo el funcionario, quien añadió que las condenas ya proferidas contra miembros de las FARC se acercan a las 2.000.
Montealegre afirmó así que los delitos que podrían ser objeto de amnistías, según el acuerdo, incluyen el de rebelión y otros conexos, «excluyendo los de competencia de la CPI (Corte Penal Internacional, a la que Colombia reconoce jurisdicción desde su adhesión al Estatuto de Roma)».
El gobierno colombiano y las FARC buscan desde noviembre de 2012 en Cuba acabar con un conflicto en el que han participado guerrillas, paramilitares, agentes del Estado y narcotraficantes, y que ha dejado al menos 220.000 muertos y unos seis millones de desplazados, según cifras oficiales.
«Paso decisivo» hacia la paz: UE
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, calificó este jueves de «paso decisivo» hacia la paz el acuerdo sellado entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el mayor grupo guerrillero del país.
«El anuncio (…) sobre un acuerdo para una justicia transicional y un plazo de seis meses para un acuerdo final es un paso decisivo hacia adelante», dijo Mogherini citada en un comunicado.
«El compromiso de todas las partes envueltas es crucial para garantizar una justifica efectiva y creíble para las víctimas del conflicto», añadió considerando que esto será «un elemento esencial para ayudar a sanar las heridas de la violencia y construir una paz efectiva y duradera».
«La paz está más cerca que nunca en Colombia», aseguró.
Francia «saludó» también el jueves este acuerdo, calificado de «etapa esencial».
«Es una etapa esencial hacia un acuerdo global de paz, después de más de cincuenta años de un conflicto que ha causado miles de víctimas y millones de desplazados», declaró el portavoz de la cancillería francesa, Romain Nadal.
Nadal recordó que «Francia apoya activamente el proceso de paz» colombiano, e insta a que «la última parte de las negociaciones, el cese oficial y definitivo de los combates, sea concluida rápidamente».
Kerry saluda «progreso histórico»
El secretario estadounidense de Estado, John Kerry, saludó este miércoles el «progreso histórico» hacia un acuerdo de paz entre Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el mayor grupo guerrillero del país.
«Los anuncios hechos hoy en las conversaciones de paz en La Habana representan un progreso histórico hacia un acuerdo final de paz que ponga fin a más de 50 años de conflicto armado», señaló Kerry en un comunicado.
«La paz está ahora más cerca para el pueblo colombiano y millones de víctimas del conflicto», añadió.
Onu celebra acuerdo
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, celebró hoy el acuerdo anunciado por el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejército del Pueblo (FARC-EP) para avanzar hacia el fin del conflicto en aquel país.
En un comunicado, el diplomático destacó que en el marco del proceso de diálogo que acoge desde 2012 La Habana, Cuba, las partes decidieran colocar en el centro de su agenda el tema de las víctimas de décadas de hostilidades.
Se trata de un progreso significativo de cara al alcance de un pacto final que lleve a la paz, y un paso que acerca a Colombia al cese del conflicto más largo del hemisferio, advirtió Ban.
El Secretario General manifestó sus expectativas por el encuentro que sostendrá aquí con Santos, de quien espera detalles de lo acordado.
Asimismo, resaltó el papel jugado por Cuba y Noruega como garantes del diálogo entre el Gobierno y las FARC-EP, y de Venezuela y Chile, países que acompañan el acercamiento.
Ban también ratificó el apoyo de Naciones Unidas al proceso de paz para Colombia.
México saluda acuerdo
El gobierno de México aplaudió este miércoles el compromiso alcanzado entre el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y la guerrilla de las FARC para firmar en un plazo máximo de seis meses un acuerdo que ponga fin al conflicto armado de medio siglo.
El acuerdo, que se produjo en La Habana entre el mandatario colombiano y el jefe guerrillero Timoleón Jiménez («Timochenko), «permite avanzar de manera firme hacia la conclusión del proceso de paz» en Colombia, estimó la cancillería mexicana en un comunicado.
El gobierno mexicano «felicita» a las partes involucradas en la negociación «por los significativos avances y reconoce el papel de los países garantes del proceso (Cuba y Noruega)», añade el parte.