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Christina Horsten
Nueva York/dpa
Sarah Jessica Parker estuvo a punto de rechazar el papel de su vida. Según confesó recientemente en un acto en Nueva York, tenía dudas sobre si realmente quería encarnar a la columnista Carrie Bradshaw de la serie “Sex and the City”. “Los productores me convencieron para hacer los dos primeros capítulos y después ver. Fui el primer día, amé cada segundo y jamás volví a dudar”.
La serie se convirtió en un éxito mundial, marcó la imagen de Nueva York y convirtió en estrella a su hasta entonces casi desconocida protagonista, que mañana celebra su 50 cumpleaños. “50 and fabulous”, como dirían las protagonistas de la serie. Seis temporadas y dos películas cautivaron a millones de fans de todo el mundo con las crisis sentimentales, fiestas y problemas de Bradshaw y sus tres amigas en Manhattan.
“Sex and the City” habla de amistad, de hombres, de zapatos, cócteles, amor e hijos, pero sobre todo de sexo, y lo hace de una manera tan explícita como nunca antes se había visto en la televisión estadounidense. El entusiasmo entre los fans fue tal que en Nueva York hay tours en autobús por los escenarios de la serie. Las escaleras de la casa de Bradshaw, en Greenwich Village, tuvieron que ser protegidas con una cadena debido a la avalancha de seguidores que quería fotografiarse en ellas.
Más de diez años después de la serie terminara, “Sex and the City” sigue constituyendo la base del éxito de Parker y marcando prácticamente todas sus entrevistas. Tanto periodistas como fans preguntan una y otra vez si habrá una tercera película de “SATC”, y Parker confesó en el evento en el centro cultural 92Y de Nueva York que al menos, ideas hay. “Las películas estaban pensadas como trilogía. Hay una historia para una tercera película, pero aún no se ha hablado en serio sobre si la rodaremos o no.”
Por supuesto, el de Carrie Bradshaw no es el único papel de Parker, que también ha actuado sobre las tablas y en la televisión. Ya con ocho años se puso ante las cámaras para el telefilme “The Little Match Girl” y más tarde se la vio en producciones de Hollywood como “The First Wives Club”, pero el éxito de verdad no llegó hasta la serie, aunque ésta esté muy alejada de la realidad. “Otras apasionadas de los zapatos no tienen tanto tiempo para estar con sus amigas. Eso siempre me pareció lo menos realista: cuánto tiempo tenían todas”, admite Parker.
Y sí, a ella también le encanta llevar tacones altos, aunque por lo demás no se parece en nada a la fiestera Carrie, como subraya una y otra vez. Por ejemplo, y tras sus relaciones con Nicolas Cage y Robert Downey Jr., lleva casi 20 años casada con el actor Matthew Broderick. “Tenemos días buenos, días intermedios y días malos. Eso es un matrimonio”, dijo al diario británico “The Telegraph” tras los rumores de ruptura. La pareja tiene tres hijos -dos de ellas gemelas gracias a una madre de alquiler- que van a la misma escuela que su padre, en el West Village neoyorquino.
Parker nació en 1965 en la pequeña localidad de Nelsonville, en el estado norteamericano de Ohio. Sus padres se separaron poco después y su madre volvió a casarse. En total, tiene siete hermanos y mediohermanos y se crió en un entorno familiar humilde. “Hubo Navidades sin regalos”, contó al “Telegraph”. “Pero mis padres nos dieron mucho amor”.
A los 12 años se mudó a Nueva York para convertirse en actriz, y desde entonces la ciudad es su gran pasión. Según cuenta una y otra vez, si por ella fuera, no abandonaría jamás la metrópolis estadounidense. “Jamás me había imaginado mi vida así. Ya de niña soñaba con ser actriz. Lo demás vino por sorpresa y fue maravilloso”.
