Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
En una entrevista ante las cámaras de Nieuwsuur, Saskiater Laag, hermana de Hans ter Laag, y Gert Kuiper, hermano de Jan Kuiper, expresaron sus opiones sobre el giro tras las órdenes de captura del general y exministro de Defensa Nacional, José Guillermo García, y el coronel y exdirector de la extinta Policía de Hacienda, Francisco Antonio Morán, en el caso de la emboscada y asesinato de los cuatro periodistas holandeses ocurrrida en El Salvador el 17 de marzo de 1982.
La emboscada fue ejecutada por el Batallón Atonal de la Fuerza Armada (FAES), ordenada por el coronel Mario Adalberto Reyes Mena, quien en ese momento era comandante de la 4a. Brigada de Infantería, con sede en El Paraíso, Chalatenango, a quien deberán tramitar su extradición en los Estados Unidos para ser juzgado en El Salvador.
Saskia ter Laag recordó como vivió el momento cuando le notificaron la detención de estos tres militares de baja, que ahora sumaban cinco, pero dos de ellos ya fallecieron.
“Era viernes por la noche, estaba pagando en una tienda y recibí la noticia de un abogado, quien escribió con cinco signos de exclamación ¡Acabo de enviarte un correo! Ve a revisar tu correo electrónico”, relata.
“Me fui a casa muy rápido y en el correo me contó que se trataba de cinco sospechosos; siempre asumimos que era Reyes Mena, la persona que está en los Estados Unidos. Y ahora resulta que son cinco personas, fue simplemente increíble. Ya no me lo esperaba, había perdido la esperanza”, acotó ter Laag.
Mientras, Gert Kuiper confesó que luego de viajar junto a Saskia ter Laag, a El Salvador para interponer su denuncia en el año 2018, tras ser derogada la Ley de Amnistía (2016) impuesta en el año 1993 por la Asamblea Legislativa, tuvieron que pasar 40 años, por lo tanto, no albergaban una certidumbre de un giro en el caso sus familiares. La notificación de la jueza de Primera Instancia de Dulce Nombre de María, Chalatenango, el pasado 14 de octubre, que dictó la detención provisional y las correspondientes órdenes de captura contra los tres militares retirados implicados en el asesinato, ha encendido una luz de optimismo a estas familias holandesas.
“Francamente no, (las capturas) por mucho tiempo uno espera que algo va a pasar, los procesos jurídicos en esos países tardan mucho. A principio de este año pensé: ya no creo que vaya a pasar algo. Así que fue una gran sorpresa que de repente recibimos un correo electrónico con el mensaje que se había presentado un buen expediente al juez con evidencia, jurisprudencia con base a lo cual estos dos hombres podían ser detenidos. Órdenes de arresto contra tres personas de quienes dos viven en El Salvador y el tercero en los Estados Unidos”, indicó Kuiper.
Koos Jacobus Andries Koster, Jan Corenlius Kuiper Jop, Hans Lodewilk ter Laag y Johannes Jan Willemsen fueron asesinados en una emboscada realizada por el Batallón Atonal, en el desvío a Santa Rita, departamento de Chalatenango.
Sobre las impresiones ante las capturas y la investigación de la Fiscalía General de la República, Kuiper señaló que al principio el énfasis estaba solo en Adalberto Reyes Mena, quien fue comandante de la 4a. Brigada de Infantería y que ahora vive en los Estados Unidos, pero los ha sorprendido los otros militares implicados que “estaban como desvanecidos”, dijo al resumir el caso.
“Creo que es una combinación de presión externa y presión desde dentro del propio país de los abogados, pero, también, varias personas que han trabajado mucho en el cabildeo directo e indirecto, como nuestra embajada de los Países Bajos. El embajador anterior y la embajadora actual han mencionado esto una y otra vez”, comentó.
“También creo que puede ser que no sea directamente una cuestión de prestigio del gobierno actual -pero si-, ahora quieren admitir que esto fue un crimen premeditado y quieren demostrar su buena voluntad… aparentemente ya no es tan importantes que uno fue ministro y el otro un alto funcionario de la Policía de Hacienda y se tomó la decisión de proceder con este arresto”, sostuvo Kuiper.
Para Saskia ter Laag, también este proceso ha sido intenso y esperanzador, que experimentó dudas sobre las órdenes de captura y temió que “los pájaros hubieran volado” , pero supieron que estaban ya en detención.
“Me conmueve cuando lo pienso, ahora estamos 40 años después, he estado jugando esto toda mi vida adulta desde que tenía 21 años, de eso cuarenta años ya, No quiero decir que el asunto me ocupaba cada día, pero ciertamente desde hace 15 años, cuando se organizó el simposio en Amsterdam y nos volvimos a ver después de 25 años, empecé a trabajar muy duro en ello”, reiteró ter Laag.
En cuanto al proceso judicial y lo que podría significar para dignificar la memoria de sus familiares asesinados a sangre fría y no por un fuego cruzado como lo reportó el gobierno salvadoreño en el contexto del conflicto armado de El Salvador. Kuiper valoró que esta situación se convertía en una disyuntiva en sus vidas y la prevalencia de la justicia para las víctimas.
“Esto tiene dos lados para nosotros como familias, se podría decir : finalmente la justicia se acabará el punto de la impunidad en este caso. Y el segundo punto, es que este caso está enfatizado continuamente en El Salvador, tiene una función emblemática si esto tiene éxito y que estas personas sean castigadas seguirán aún más otros casos”, argumentó.
Mientras, Saskia ter Laag, al preguntarle si valoraba que la captura de estos militares en retiro como una condena “en sí”, en el caso del asesinato de su hermano y los otros periodistas holandeses consideró “que era muy difícil de estimar”, respondió: “Hemos estado viviendo con esto durante 40 años , sin que la gente sea condenada por ello. Lo que personalmente creo que muy importante es ir allá (El Salvador), fui una vez hace 3 años, y esperamos que llegue a un caso concreto ahora”, expresó.
“Me gustaría estar allá , para hacer uso de mi derecho a hablar lo que considero muy importante, sabes, nunca pudimos digerirlo que durante 40 años estos hombres pudieron vivir en libertad y para nosotros es toda una vida de víctimas. Por un lado, también siento pena por esos viejos que son separados de sus familias y encarcelados, pero al mismo tiempo, pienso, eso es lo que hiciste”, puntualizó.