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El Agente de Monitoreo Duff & Phelps B.V. (Duff & Phelps) entregó a la Superintendencia de Competencia (SC) el primer reporte sobre el seguimiento al cumplimiento de los compromisos asumidos por AB InBev para adquirir a SABMiller en el mercado salvadoreño.
En noviembre de 2015, las compañías acordaron la adquisición, a escala
mundial, por parte de AB InBev de la totalidad del capital social emitido y que pueda ser emitido por SABMiller.
Un estudio hecho por la SC reveló que la transacción produciría una limitación significativa de la competencia en el mercado de cervezas y afectaría el bienestar del consumidor, al convertirse básicamente en un monopolista.
Con el fin de remediar los impactos negativos a la competencia y al bienestar del consumidor, la Superintendencia condicionó a AB InBev a formalizar las relaciones con proveedores y distribuidores minoristas y abstenerse de cometer prácticas anticompetitivas.
Otro de los condicionamientos es brindar acceso al uso de la red de distribución de ILC durante un período de transición de tres años, incluyendo, entre otros, cámaras refrigerantes, infraestructura y
flota de transporte.
Duff & Phelps fue juramentado por la Superintendencia como agente de monitoreo para verificar el proceso de cumplimiento de las condiciones y obligaciones de AB InBev, para la venta de las marcas Regia Extra y Suprema, en sus tres variedades; mantener los volúmenes de producción y el valor comercial de las marcas durante el proceso de venta; y las garantías laborales del personal de ILC.
En su segunda visita a El Salvador, el equipo de Duff & Phelps, realizará reuniones con los agentes económicos involucrados en la operación a fin de supervisar el cumplimiento de las obligaciones impuestas por la entidad y profundizar en el proceso de desinversión y el interés de potenciales compradores de las marcas.
