Isaac Bigio
Según las encuestas, la fuerte diferencia inicial de hace 12 días entre los conservadores y los laboristas se ha achicado a casi la mitad y el socialista ya ha pasado de tener un cuarto a casi un tercio de las intenciones de los votos.
Cuando la primera ministra Theresa May decidió adelantar las elecciones generales, la distancia entre ella y el líder de la oposición Jeremy Corbyn era de hasta 25 puntos porcentuales, mientras que su partido se acercaba al 50% de las preferencias y usualmente iba duplicando al de su más inmediato rival.
A menos de dos semanas del inicio de esta competencia electoral dicha brecha se ha aminorado mucho.
De hasta 25 puntos iniciales a solo hasta 11 puntos de diferencia
Veamos el caso de Yougov, una de las encuestadoras más importantes y precisas. Para el 18 de abril esta le daba al conservadurismo 48 puntos y al laborismo la mitad de ese porcentaje (24 puntos), una diferencia de 24 puntos.
Sin embargo, 12 días después, esta misma agencia mostraba que la diferencia se había reducido a casi la mitad (a solo 13 puntos): los tories bajaban 4 puntos hasta ubicarse en el 44% de las intenciones de voto, mientras que los laboristas suben 7 puntos, hasta llegar al 31%.
Tal giro se repite esencialmente en las demás encuestadoras que han sido publicadas ese mismo domingo 30 de abril.
Para ORB los conservadores tienen 11 puntos de ventaja con 42% frente al 31% de los laboristas.
Opinium afirma que el laborismo ha subido 4 puntos hasta ubicarse en el 30%, aunque, a diferencia del sondeo de Yougov, sostiene que los tories han crecido 2 puntos hasta llegar al 47%..
ICM en The Sun on Sunday afirma que los tories bajan un punto hasta ubicarse en el 47% mientras el laborismo sube 1 punto sumando 28%.
La primera encuestadora que empezó a hablar de un acortamiento del gran abismo entre May y Corbyn fue la de del euro-escéptico y pro-tory Daily Mail, el cual el 22 de abril afirmaba que los conservadores habían caído al 40% y los laboristas habían subido al 29%, una brecha de solo 11 puntos.