Puerto Príncipe / Prensa Latina
Las decisión gubernamental de subvencionar el arroz importado como respuesta a la crisis económica que vive hoy Haití agrava las tensiones entre los agricultores y la actual administración.
De hecho el consejo de la Cámara de Agricultura y Profesiones de Haití (Chagha, por sus siglas en francés) expresó su total desacuerdo con la medida, y señala que solo fortalecerá aún más a los monopolios, a expensas de los actores locales.
Recientemente el primer ministro, Jean Henry Céant, anunció la suspensión de aranceles a unas 60 mil toneladas métricas de arroz importado, presionado por las protestas que tuvieron lugar en el país y que criticaban el constante aumento de los productos de primera necesidad.
Para la Chagha esto pone a los productores nacionales frente a una competencia desleal, y a la larga puede perjudicar la ya desgastada producción nacional y agravar el déficit presupuestario.
Además, el presidente de la Cámara, Érick Balthazar, puso en duda la eficacia de la medida en el mercado interno, y advirtió el riesgo de que el arroz subvencionado no llegue a los sitios adecuados.
El domingo pasado, Ceánt se reunió con los arroceros del valle de Artibonite, la zona más importante del país para el cultivo del grano, y se comprometió a tomar las medidas necesarias para fortalecer la producción agrícola.
Anteriormente había prometido proporcionar fertilizantes a los agricultores a un precio asequible, uno de los productos que aumentó considerablemente su costo en los últimos años, haciendo poco competitivo el arroz nacional.
La medida gubernamental que pretende estabilizar el precio del arroz en el mercado interno ha sido ampliamente criticada en varios sectores.
El economista Kesner Pharel subrayó que la mejor estrategia es aumentar la oferta resultante de la producción, y propuso la implementación de una política agrícola que apoye al sector arrocero.
Por su parte, el senador Youri Latortue exigió la retirada inmediata de esta decisión, ‘que sólo favorece a los importadores a costa de los productores de arroz haitianos’ y amenazó con intensificar las manifestaciones en su departamento si el Gobierno no revierte esta medida.
En la década de 1970 Haití comenzó a importar arroz, luego de una historia de autosuficiencia en la producción del rubro, que se vio afectada en los años posteriores por las presiones del Fondo Monetario Internacional y el Gobierno de Estados Unidos para reducir los aranceles al arroz y otros productos.
Actualmente, los haitianos consumen unas 600 mil toneladas de arroz pero producen solo unas 100 mil toneladas, el resto llega al puerto principalmente procedente Estados Unidos.