Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
El gerente de Geología del Ministerio Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), generic Manuel Díaz, explicó que la población debe aprender a convivir con la naturaleza de los volcanes, que pueblan en una veintena el territorio salvadoreño.
“Debemos ir aprendiendo y meterlo en la cabeza de todos, que los volcanes tiene efectos negativos, pero también positivos como en la agricultura y el recurso hídrico”, afirmó.
– ¿Cómo están compuestos nuestros volcanes?
Nuestros volcanes son estrato-volcanes; es decir, de diferentes franjas que semejan un pastel y en algunas ocasiones arrojan lava a la superficie y dejan un depósito al lado y, en otras ocasiones, emiten gases y cenizas para dejar depósitos de ceniza y así se van conformando las diferentes capas, por eso es estrato-volcanes y así se forman.
– ¿Qué ocurrió con el volcán Chaparrastique?
La erupción fue de gases y ceniza que ha dejado su estrato de ceniza alrededor del volcán y que posteriormente puede registrarse una erupción de lava o similar. El hecho que solo haya expulsado gases y ceniza, no significa que no tenga una erupción de lava.
– ¿Cuál es la más perjudicial?
Ninguna de las dos. Las erupciones de lava, si bien es cierto al salir a la superficie se desplaza relativamente lento por ser viscosa, le permite a la gente alejarse con tiempo pero, también, vienen acompañadas con emanaciones gaseosas. Sin embargo, si un flujo de lava recorre mucha distancia y comienza a acercarse donde hay infraestructura o viviendas, pues obviamente los destruirá porque es roca fundida es un material muy abrasivo.
– ¿Y el riesgo con los gases?
Con las erupciones de ceniza y gases, pues el problema es que, al salir a la atmósfera, puede ser transportada por el viento y depositarse en los alrededores, puede causar algún daño a la vegetación, como a los cafetales, como lo ocurrido hace algunos días. Es perjudicial también la ceniza que, al estar mucho tiempo en el aire, puede afectar los motores de los aviones, aunque no transiten necesariamente cerca del volcán, sino a kilómetros de distancia; de ahí la importancia de cuando hay un aviso de ceniza en el aire, para que las autoridades del transporte aéreo tomen precauciones y puedan desviar el tráfico aéreo; también el gas es tóxico y si se acerca o está expuesto a él, pues resulta perjudicial.
– ¿Vivir cerca de los volcanes es viable o no?
Los volcanes tienen dos aspectos: negativos y positivos, entre los negativos tenemos estas erupciones que causa trastornos a la vida humana en sus actividades cotidianas, pero hay otros aspectos positivos como ser captadores de agua, y en el país los mantos acuíferos los recargan los volcanes toda el agua que consumimos. Sus cenizas tienen nutrientes que son buenas para la agricultura, es por eso que alrededor de los volcanes hay muchos cafetales y en nuestro país ha sido eminentemente agricultor; además de los materiales para la construcción, de ahí viene la roca que se usa como agregado en las mezclas o en la grava para la construcción de carreteras y edificios, eso viene del vulcanismo que existe en El Salvador. La energía geotérmica también, es producto del vulcanismo recordemos que el suelo de El Salvador es el 95% volcánico.
– ¿Con cuántos volcanes contamos?
Hay 23 volcanes activos aproximadamente y nosotros monitoreamos siete de ellos: Ilamatepec, Santa Ana, Izalco, Sonsonate, Quezaltepque, San Salvador, Lago Ilopango, Chichontepec, San Vicente, Chaparrastique, San Miguel y Conchagua, La Unión; nuestro suelo es 95% es volcánico. Hay muchos investigadores que hablan de muchos más volcanes y no se ponen de acuerdo, hay tantas imágenes de satélites que miran e identifican otros volcanes que son viejos y extintos.
– ¿Cómo los identifican extintos?
Cuando ya no responden a las características como el cráter, que es indicador que fue un volcán activo. Algunos de ellos han sido erosionados y de ahí la labor de los investigadores de verificar su origen y determinar si ha sido o no volcán, como Guazapa; ahora todo el mundo le dice cerro o el Cacahuatique, en Oriente que fue volcán, también están las montañas del Norte, que tienen su origen en un vulcanismo muy antiguo.
– ¿Se debe aprender a vivir con los volcanes?
Sí se puede aprender a sacar lo mejor de convivir con ellos y una política que articule la relación, como una carretera que se diseñe no solo como una vía de comunicación, sino que, darle una estructura que sirva de vía de evacuación.
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