Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
El padre Nelson Menjívar presidió la misa de este domingo en la Cripta de Catedral Metropolitana de San Salvador, y en la homilía dijo que desde la Navidad, el señor enseña de manera sencilla, que él tiene la iniciativa de presentarte ante todos los feligreses como ese Dios que ha venido a salvar de la indigencia del pecado.
“Esa manifestación (epifanía) que Dios hace la viene obrando desde el antiguo testamento; recordemos aquel pasaje cuando Moisés sube al monte Horeb y ve una zarza ardiendo, en esa zarza, Dios le revela cuál es el nombre, le dice -Yo Soy el que te habla- y empieza Dios a manifestarse a los hombres, pero también junto con Jesucristo y su nacimiento hay otros acontecimientos que revelan quién es ese Dios y de manera concreta es Jesucristo para nosotros”.
El padre Menjívar cuestionó la enseñanza que deja las fiestas de los reyes magos, “en primer lugar, la tradición nos ha dicho que los reyes magos tenían de profesión la astrología, fijándose en los astros para ver que acontecimientos podrían suceder, por tanto, de alguna manera, es querer llenar el vacío que en todo nombre existe, llenar ese vacío de infinitud y se está preguntando constantemente como llenar mi existencia”.
El líder religioso sostuvo que Dios, que va poniendo todos los medios para que los creyentes lo encuentren “en su designio divino puso una estrella para que aquellos hombres (los Reyes Magos), por medio de las cosas naturales, se pudieran encontrar con Dios y así también el señor en muchas ocasiones en nuestra vida nos va poniendo diferentes medios para que nos encontremos con él, quizá ya no una estrella, pero quizás nos va poniendo personas concretas, acontecimientos, cosas diversas para que en medio de esas situaciones nosotros logremos descubrir quién es ese Dios que está esperando llenar nuestra existencia y el vacío”.
“La enseñanza que nos dan los Reyes Magos, por ejemplo, es esa búsqueda de un Dios que llena toda nuestra existencia, luego nos enseñan que a pesar de las dificultades de esa búsqueda de alguien que llene nuestra existencia, nos podemos encontrar también con piedras de tropiezo, algunos nos podríamos imaginar los terrenos tan difíciles y las distancias tan largas que aquellos hombres tuvieron que recorrer para encontrar a Jesús en Belén y quizá se pudieron haber desanimado, pero la ilusión que tenían de encontrase con Jesús era mucho más grande”, concluyó.