Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Ante el nombramiento de la nueva titular de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), quien en su gestión anterior fue señalada de nepotismo, monseñor Escobar Alas, arzobispo de San Salvador, consideró que se le debe dar una oportunidad a Raquel Caballero, para desempeñar su papel al frente de la institución.
“Ella ya estuvo en un periodo fungiendo como procuradora, esperaría que haga un buen papel, que sea totalmente independiente y busque el bien de las víctimas, que se identifique con el pueble y no con grupos de poder de cualquiera que sea. Ojalá que el funcionamiento sea bueno y albureamos éxitos, más allá de lo que haya pasado en el primer período”, aseguró.
A criterio de Escobar Alas, la titular de la PDDH es una persona muy preparada y con bastante experiencia, por lo cual, tiene la esperanza que haga un buen papel y pueda dedicarse, caminar y buscar el cumplimiento de los derechos del pueblo y el bien de las víctimas.
“Esta procuradora ha sido elegida por inmensa mayoría y esperaría que, sin compromisos políticos, le han dejado abiertas las instituciones para que se pueda dar cuenta de lo que ahí hay. Su cometido deberá ser la preocupación por todas las víctimas y los derechos de todos los salvadoreños”, reiteró el religioso.
Lamentó que cuando se creó la figura del titular de la PDDH no se dio más autoridad, sino solo es de carácter moral, pero es importante para garantizar los derechos humanos de los salvadoreños
Asimismo, dijo que como iglesia están preocupados por los presos inocentes y espera se perfeccione el procedimiento, a fin de no capturar a más inocentes y si lo hacen que pronto sean puestos en libertad. Caballero fungió como titular de la PDDH en el período 2016-2019, cuando favoreció con plazas dentro de la institución a sus hijastras Lourdes Guevara Quintanilla y Xiomara Margarita Guevara Zelaya, debido a esa acción fue sancionada por el Tribunal de Ética Gubernamental.
La funcionaria también fue señalada por usar recursos institucionales, incluso su esposo utilizó los vehículos de la PDDH.
El religioso enfatizó que se debe trabajar porque no haya injusticia por parte de los acaparadores y comerciantes, que alteran los precios y medidas de los productos, afectando a las personas más pobres y vulnerables.
“No puede ser que se aprovechen de la situación, cuando se aumentan los salarios ya incrementó la canasta básica, pareciera que las crisis que golpean a la gente pobre son una oportunidad de enriquecimiento para los adinerados y comerciantes, pero eso no es justo”, afirmó.