Mauricio Vallejo Márquez
Escritor y poeta
Julio Iraheta Santos tiene el cabello blanco y una mirada firme y fuerte como una meseta, medicine con sus guayaberas rojas de manga larga toma con propiedad cualquier lugar al que vaya, malady no porque busque tener propiedades, pharm sino por su presencia. Un hombre que en su seriedad contiene ternura y denuncia, experiencia y curiosidad, además de buen humor. Un poeta que ha dejado el alma en cada una de las páginas que ha escrito, incluso algunos aportes que nos hacen pensar en ese ideal del vate: dedicarse única y exclusivamente a escribir: ¿Qué poeta no quisiera colocar un rótulo en su casa que diga “se remiendan versos”? El oficio de poeta es un trabajo sacrificado, intenso, lleno, pero tortuoso y complicado. Para seguir esas sendas se debe tener un verdadero corazón, así como se refleja en los versos. Los poetas son verdaderos hidalgos que desafían los tiempos no sólo por la palabra, sino por la vida que escogen, que por lo general es sinónimo de penurias y pobreza.
Julio Iraheta Santos es uno de esos cultores que su palabra es llena y suficiente para que sus versos sean tan actuales en la actualidad como en esas décadas de 1960-1970 y como lo será en el futuro. Se mantienen en el tiempo como si habitaran en todo momento por la sencilla razón de que son verdaderos, además de universales, y nos muestran la vida del poeta, del preso, del desempleado, de ese esposo que ve a su esposa hacer “cuentas ajenas” y que continua su vida enumerando todo a su alrededor con ese hermoso talento de observar, de ver lo que otros no ven y luego llevarlo al poema con la sutileza que sólo alguien con tan alta calidad como don Julio puede hacer.
Iraheta Santos nació en 1939 y es miembro fundador del Grupo literario Piedra y Siglo, ha publicado Confidencias para académicos y delincuentes, Todos los días el hombre, Los espantapájaros, El Cristo de las calles. Su trabajo se ha presentado en diversas antologías publicadas en América y Europa, así como en la más reciente antología de Piedra y Siglo publicada por la Secretaría de cultura del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y que recoge una muestra de cada uno de los miembros del grupo literario.
La primera vez que lo escuché leer su material fue cuando compartió el poema Este traje de gorrión, el cual me impesionó por su lenguaje desenfadado y armónico. Sin embargo, el momento en que me hizo no perder el camino del poema es cuando comenzó a cantar con su voz entrecortada mientras seguía la lectura del poema, algo que era parte de la composición:
“Para América Latina/ que vive nuestra emoción,/ Con la voz del corazón/ canta Cuba campesina…”
Tras esto era imposible no seguirlo, un hombre que no sólo compone versos hermosos, sino que llena el escenario e irradia la fortaleza de su personalidad de ceiba.
La editorial Cabuda Cartonera que acertadamente dirigen Dany Portillo y Alma Herrera ha editado en seguda edición y primera cartonera uno de los libros icónicos de Iraheta Santos: Confidencias para Académicos y delincuentes que tuvo su primera edición en 1970, libro que cuenta con las ilustraciones de Antonio García Ponce, así como en esta nueva edición de 2014.
Los grandes temas de la literatura están centrados en la muerte, el dolor, el amor. Pero. hay temas que a veces olvidan los literatos, en cambio Iraheta Santos los mantiene y los subraya en este poemario Confidencias para Académicos y delincuentes como es el desempleo, tema que sufren millones de personas en el mundo. Quizá por esto el nombre, situaciones que son la pauta de estudio para los académicos y situaciones que vivien los delincuentes, e incluso visceversa, puesto que la vida misma es algo ambivalente. A diario millones de personas sufren el desempleo en El Salvador y en el mundo, esa terrible realidad de no saber si comeran este día o mañana, o lancertidumbre de lograr llevar el sustento a su hogar para sus familias:
“Uno despierta pensativo,/ se sienta y frota los ojos/ para comprobar si es cierto lo que vive./ Silencioso ve hijos y esposa,/ se pone el pantalón,/ la camisa,/ los zapatos rotos/ y a hurtadillas sale/ a recibir el golpe de la calle”.
Y ese golpe de la calle resume el dolor y la impotencia del que no tiene fondos, que mira oscuro el porvenir, la vida. Una terrible realidad, una realidad que duele.
Y así a lo largo del libro explora la cárcel, el exilio, la crueldad y tantos temas que parecen sólo ver el lado oscuro de la vida, en tanto al ir descifrando sus páginas nos encontramos también con la felicidad de las pequeñas cosas, de la ternura y sobre todo el amor que resalta en el dolor. Así como es la vida, un mundo de felicidad y dolor.
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