Rolando Alvarenga
@DiarioCoLatino
Salvo raras excepciones, como en los Juegos de Tokio, el caso del velerista Enrique Arathoon, -que fue protagonista durante las diez carreras hacia la clasificación por las medallas-, por lo general y a partir de los resultados, los atletas salvadoreños que han viajado a Juegos Olímpicos se quedan cortos porque no llegan en el nivel competitivo idóneo a la jerarquía de estos juegos.
Vamos atleta por atleta: Argentina Solórzano. Tras encajar el pasado diciembre su tercera derrota consecutiva, esta vez en el campeonato nacional a manos de una laboriosa rival (Cinthia Madrid), Co Latino se dirigió al COES proponiéndole que le cambiaran el entrenador y dado su estilo frontal, la enviarán de emergencia a México a una base de varios meses. Ante la propuesta, un ejecutivo del Comité respondió que “esa iniciativa correspondía a la federación” y total, ni uno, ni otro hizo nada. El resultado: En su debut y despedida en Tokio, Argentina nunca fue una amenaza real para la japonesita que la boxeó tecnicamente, la punteó los tres rounds y le ganó con claridad..
En natación, Celina Marquez y Marcelo Acosta que tienen años de estar nadando en Estados Unidos y compitiendo internacionalmente, buscaron la marca “A” en cuatro oportunidades internacionales cada uno y !por gusto!. Terminaron recibiendo tarjeta de invitación por marca B en dos pruebas cada uno. Producto de estas tarjetas “B”, Celina y Marcelo ya iban en desventaja con respecto a los clasificados para Tokio con marca “A” . Y efectivamente, Marquez y Acosta ni mejoraron sus mejores tiempos nacionales y cayeron en lugares muy alejados a los ocho clasificados y clasificadas a las finales.
El velocista Andrés Mijangos, que también viajó por una cuestionada invitación “B” para competir en los 200 metros libres, se quedó cortó en una prueba en la que un día el célebre Usaint Bolt fue el amo y señor universal de las velocidades cortas. Su nivel estuvo tan bajo que solo estuvo a la par de sus rivales de heat en la meta de salida y de allí le tocó seguirlos y ver como a un promedio de 21 segundos o menos, fulminaban el trayecto de los 200 metros. Mijangos paró los cronómetros en 21 segundos con 66 décimas por 20:31 que marcó el ganador del heat, Rasheed Dwyer, de Jamaica. En la esencia del atletismo, Mijangos se vio muy mal y lento a la par del resto. Tan lento que en los cómputos finales por tiempo, quedó en la casilla 45 entre 50 velocistas.
Finalmente el velerista, Enrique Arathoon, justificó sus credenciales de clasificado directo y su buen proceso de preparación durante varios meses, resultando el de mejor actuación para la causa salvadoreña. Hizo su lucha durante toda la semana, pero errores garrafales, -admitidos por el mismo- le impidieron colarse al Top 10 que peleó las medallas en la categoría Lasser. Al final, bajó un peldaño con respecto a su participación en los Juegos Olímpicos de Río 2016 (23 por 22), pero su trabajo reflejó un buen y aceptable nivel.