Rosmeri Alfaro
@DiarioCoLatino
Un incremento pronunciado en los casos de COVID-19 llevaría a estar más tiempo en una primera fase o tener que retroceder como han hecho muchos países, señaló la ministra de Economía, María Luisa Hayem.
“Es importante destacar que la duración de estas fases (de reapertura) dependerán de la evolución de la pandemia y de la capacidad de nuestro sistema de salud de poder resolver las necesidades que se vayan viendo en el camino”, manifestó la funcionaria.
Hoy, inicia la reapertura económica que está prevista en cinco fases, la primera con un plazo de 21 días y las siguientes con una duración de 15 días cada una. Según el marco regulatorio, el Ministerio de Trabajo es el encargado de velar porque las empresas cumplan con los protocolos sanitarios y ocupacionales.
“No se puede permitir que la reapertura vaya acompañada de violaciones a los derechos de los trabajadores y pongan en peligro la vida de sus familias”, enfatizó el ministro de Trabajo, Rolando Castro, quien reiteró que la institución vigilará que se cumplan los protocolos.
Hasta ayer lunes, el ministerio tenía 32 inspectores desplegados en la Corte Suprema de Justicia verificando e inspeccionando que se estuvieran cumpliendo los protocolos de bioseguridad.
El Gobierno resaltó que, además del cumplimiento de estos protocolos, “las empresas deben de dar cumplimiento a la regla de que solo haya presencia física de los empleados en los lugares de trabajo, solo en aquellos casos en que la asistencia sea estrictamente necesaria, de lo contrario, deben ejercer sus labores por medio del tele trabajo”.
En la primera fase abrirá el sector textil y confección, construcción y servicios médicos que no necesariamente sean emergencias, talleres, entre otros. Cabe destacar que, en esta primera fase, se permitirán los vuelos humanitarios y de carga.
En la segunda fase, que iniciará el 7 de julio, abrirán las industrias creativas, de calzado, cosméticos, plástico, papel y cartón, así como el transporte público.
La fase tercera será a partir del 22 de julio, y abrirá el comercio al menor y por mayor, las iglesias, lugares de culto, entre otras. En la penúltima fase, que será a partir del 6 de agosto, se restablecerá el turismo interno e internacional, y las operaciones en el Aeropuerto Internacional. En la última, el 21 de agosto, se reanudarán las actividades de carácter social.
Según el Ministerio de Economía, “la crisis provocada por la pandemia del
Coronavirus podría provocar una caída del 4 % en la economía salvadoreña, según las proyecciones del Banco Central de Reserva, lo que implica diseñar y ejecutar medidas transversales de recuperación, incluyendo la generación de más nichos de mercado y la apuesta por la producción y comercialización local”.