Karina Amaya
Colaboradora
Es un viernes, drugstore culmina el mes de febrero, look hay visita en el Centro de Readaptación para Mujeres en Ilopango. Personal de la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la República presentan el libro: Ventanas de libertad.
En el Penal se respira un ambiente de sentimientos encontrados, las internas ven el fruto de los esfuerzos plasmados en el libro. Las letras, las palabras y los sentimientos hicieron una conjugación perfecta, grabando para la posteridad y la memoria el instante.
Lo artístico engalana la mañana en el Resguardo, figuras del canto y las letras comparten su talento; Silvia Elena Regalado, Miroslava Rosales, Cecilia Castillo, Mario Noel Rodríguez, Manuel Velasco y el cantautor, Guillermo Cuéllar, participan en el acto.
Pero, ¿qué es una ventana de libertad?, será acaso un rayo de luz o el viento acariciando la piel… será percibir la libertad, esa libertad que no es física; la libertad de sentimientos, de emociones, de romper el silencio y traspasar las barreras del encierro, en el lugar donde las palabras son un escape a la vida, a los sueños, las ilusiones.
En 2013 y acompañadas de la poetisa Silvia Elena Regalado, 30 mujeres privadas de libertad participaron en el Primer Certamen de Poesía y Relatos de Infancia Claudia Lars. La actividad fue promovida por la Dirección Nacional de Bibliotecas y Plan de Lectura.
A través de talleres de escritura creativa, en que la lectura, la poesía y la narrativa se convierten en el puente de enlace para hilvanar los escritos. Las privadas de libertad comparten sus vivencias; el pasado, el presente y el futuro se plasman cerrando un círculo y abriendo las ventanas a renovados deseos y propósitos.
Ventanas de libertad, se conforma de seis poemas y seis relatos galardonados como primeros lugares y menciones honoríficas. Las internas desencadenan sus más sublimes sentimientos.
Deseos tras las rejas
(Seudónimo: Lirio Blanco)
Cómo desearía no estar presa
desearía que mi vida cambiara,
quitándome esa condena que sobre mí pesa.
Desearía gritarle al mundo,
que se entere así la gente,
que fui condenada a una pena injusta
y para más fregar siendo inocente.
Cómo desearía que el Dios de los cielos
pusiera un ángel de abogado en mi paso,
que volviera a revisar todos esos papeles
y así estudiar nuevamente mi caso.
Dios mío que reinas por siempre
te pido misericordia y no libertad,
para que mi familia crea en mi palabra
y así demostrar que les digo la verdad.
Me duele pensar en mi injusta condena,
muchos más si recuerdo que son veinte años.
Quisiera despertar de este terrible sueño
y pensar que nada más que fue un engaño.
Ahora que vivo en esta prisión
Llena de melancolía y pensamientos,
Cómo sobrevivir con mi hija tras las rejas,
Saber que dentro de estas ella va creciendo.
¡Oh Dios! Cuánto te ruego día tras día,
Que me acortes este sufrimiento y desesperación
Que te apiades de mi hija y mi familia
Te lo ruego con todo mi corazón.
Por amor a mi familia
a mi hija que es el ángel,
escucha por favor mi súplica
que elevo a ti desde mi celda.
Otros títulos en el libro son: El día que me faltes, Ella, Cuando sea grande, Mujer Virtuosa y Quisiera. Asimismo, el libro se integra de “Relatos de infancia”: Los tres consejos, Mi amiga Michelle, La famosa fritada, Le gané a unas de Japón, No me quedaré estancada y Mis tesoros.
En el libro también encontramos producción de las escritoras de Silvia Elena Regalado, (1961), Susana Reyes (1971), Cecilia Castillo (1984) y Miroslava Rosales (1985).
La publicación es gracias al programa: “Hogares para lectores en El Salvador: fortalecimiento de la lectura a nivel nacional con énfasis en equidad de género”. Patrocinado por la UNESCO.