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@OscarCoLatino
Posterior a la Revolución, remedy en Cuba inició un proceso en el que se fomentó la igualdad de género, permitiendo que la población femenina se incorporara gradualmente a la actividad productiva.
Teresa Amarelle Boué, Secretaria General de la Federación de Mujeres Cubanas, comentó que para lograr el desarrollo pleno de la población femenina es importante romper la brecha entre hombres y mujeres.
Por lo mismo, consideró importante ejecutar proyectos como Ciudad Mujer, en los que se trabaja por ayudar a las mujeres a superarse, no solo en el aspecto económico, sino también en otras áreas vitales para la vida de las féminas.
La federación de mujeres cubanas fue creada posterior a la revolución, por lo que tiene 55 años de trabajo directo en las comunidades de la isla. “La Federación surge con la propia Revolución y por la decisión de las mujeres cubanas de participar de la obra que se estaba gestando, que es el principal programa de igualdad que hemos tenido”, explicó Amarelle.
Debido al trabajo de la Federación, las mujeres en Cuba tienen una representación del 48,86 % del Parlamento, además, el 43 % de los miembros del Consejo de Estado son féminas.
Las políticas implementadas por el gobierno de la isla también permiten que el 48 % de la fuerza laboral del sector estatal sea desempeñado por mujeres.
Amarelle argumentó que con estos datos parece que en la isla ya no se puede hacer más para impulsar el pleno desarrollo de la población femenina, sin embargo, la secretaria de la Federación de Mujeres Cubanas, reconoce que uno de los retos es implementar políticas públicas que beneficien a las mujeres desde una cultura de igualdad de género.
“En el escenario actual, tenemos el desafío de enfrentar el envejecimiento poblacional que es algo que afecta a la sociedad, y en vista al 2025 por ejemplo debemos analizar cómo será la estructura del empleo y cómo las mujeres debemos lograr una mayor participación”, comentó Amarelle.
Actualmente, se considera que en la sociedad cubana el desarrollo de los géneros es equitativo, esto a pesar de que todavía existen rasgos de machismo y una cultura de patriarcado.
“En nuestras familias hay rasgos de machismo y patriarcado, ese es el trabajo de la Federación, el ir eliminando en la cultura de nuestros hijos esos rasgos”, afirmó Amarelle.
Asimismo, la secretaria de la Federación de Mujeres Cubanas, enfatizó en que aunque estas prácticas son exitosas en Cuba, es cada uno de los países el que debe definir qué es viable implementar para impulsar el desarrollo de las mujeres.
“Cómo hacerlo en El Salvador, ustedes saben cómo deben hacerlo, pero la experiencia que he visto es muy buena”, dijo al referirse a programas como Ciudad Mujer.
