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@RosmeriAlfaro
Con una inversión que ascienden los 50 millones de dólares, por parte de la empresa de capital americano-español Real Infrastructure, en el municipio de Acajutla, se colocó la primera piedra de las plantas fotovoltaicas Trinidad y Márquez con una potencia instalada de 17.8 MW.
De acuerdo con el Organismo Promotor de Exportaciones e Inversiones de El Salvador (PROESA), el proyecto generará alrededor de 120 empleos directos con un tiempo de ejecución de ocho meses y abastecerá de energía a hogares salvadoreños.
El vicepresidente de la República, Óscar Ortiz, quien participó en la colocación de la primera piedra del proyecto, destacó que el año 2016, El Salvador cerró con $1,200 millones de inversión extranjera directa (IED).
“Ahora estamos hablando de una inversión de $50 millones que va a impactar de manera directa en la economía nacional”, dijo.
“Este es el tipo de inversiones que estamos apoyando desde el Gobierno de El Salvador porque son las que implican grandes cambios a largo plazo en la economía de nuestro país, como la diversificación de nuestra matriz energética”, aseguró el presidente de PROESA, Sigfrido Reyes.
PROESA afirmó que Real Infrastructure tiene programado elevar su inversión en El Salvador $150 millones con diez nuevos proyectos de energía en cuatro municipios del país.
La empresa se enfoca en invertir en la generación de energía comercial a partir de fuentes renovables competitivas en los mercados latinoamericanos.
