William Siliézar
@DiarioCoLatino
Muchas personas con VIH sufren diferentes tipos de discriminación en sus lugares de trabajo. A pesar de que a finales de 2016 fue aprobada en la Asamblea Legislativa la Nueva Ley del VIH, el cumplimiento de esta, en múltiples ocasiones, queda en el olvido.
“Actualmente, el estigma o discriminación es una de las principales barreras para acceder a productos de prevención, cuidado y tratamiento en relación al VIH”. Así lo expresa la Organización Panamericana de Mercadeo Social (PASMO).
Ante esto, la Unidad Técnica Ejecutiva de Justicia (UTE) fue declarada como “zona cero” de estigmas y discriminación para este sector. El reconocimiento fue otorgado por PASMO junto con Generación Cero.
La “zona cero” se refiere a todos aquellos espacios que no tienen estigmas y discriminación, es decir, que no hay una “desvalorización” hacia las personas que viven o están asociadas con el VIH o SIDA.
Mauricio Rodríguez, director ejecutivo de la UTE, explicó que los miembros de esta institución, que en total son 92, finalizaron un proceso de formación que les permitió conocer más a fondo la temática del VIH, y así tomar un compromiso para garantizar el cumplimiento de los Derechos Humanos.
“El compromiso es tratar a las personas por igual, pues todas tienen igualdad de derechos sin importar su ideología y condición de vida, nosotros los respetamos a todos por igual”, expresó el director.
Indicó que durante dos meses PASMO les brindó diferentes técnicas para abordar temas que van desde la sexualidad, las personas LGTBI y hasta temáticas que les permitió conocer más sobre el VIH.
Rodríguez señaló que este reconocimiento es también una oportunidad para participar, cuando sea necesario, en regulaciones o propuestas de ley que se presenten a la Asamblea Legislativas sobre estos temas.
El reconocimiento que recibió la UTE se enmarca en el trabajo realizado por el movimiento social Generación Cero que busca construir una sociedad con más inclusión, esto a través de organizaciones e instituciones líderes de opinión.
Susan Padilla, del programa de prevención de PASMO, dijo que este movimiento inició hace tres años y busca realizar acciones concretas en atención a personas que podrán ver las impresiones de leyes y otras temas de abordaje social.
Por otra parte, Beto Andreú, técnico médico del programa de VIH, consideró que acciones como pedir la prueba del VIH cuando se aspira a un trabajo, incluso, la exigencia del resultado, “denigra” a la personas, pues desde ese momento se está excluyendo. Asimismo, se han presentado casos de personas que por su condición son despedidas o maltratadas en sus lugares de trabajo.
Sin embargo, afirmó que la prueba de VIH debe hacerse libre de “coerción” y de manera confidencial, porque de esta manera se permite iniciar un proceso de diagnóstico temprano.