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Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
La Secretaría de la Cultura de la Presidencia a través de la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural y Natural anunció el “Reconocimiento y Declaratoria como Bien Cultural al lugar de Memoria histórica, donde ocurrió la Masacre de El Calabozo”, situado en el cantón Amatitán Abajo, San Esteban Catarina, San Vicente.
La Masacre de El Calabozo ocurrió el 22 de agosto de 1982, en la ribera del río Amatitán, al Norte del departamento de San Vicente, cuando un grupo de pobladores huían de los soldados del Batallón Atlacatl, donde murieron aproximadamente 200 personas. La mayoría de las víctimas eran niñas, niños, ancianos y mujeres, provenientes de los cantones San Esteban Catarina, Santo Domingo, San Sebastián, Santa Clara y San Lorenzo.
Por medio de la resolución interna 003/2016, publicada en el Diario Oficial, Tomo 412, del 30 de agosto de 2015, SECULTURA dio a conocer la “Declaratoria en Cumplimiento al Programa de Reparaciones a las Víctimas de Graves Violaciones a los Derechos Humanos, ocurridas en el contexto del conflicto armado interno (Decreto Ejecutivo 204/2013) parte de las medidas
de dignificación en el ámbito de la cultura, estipuladas en el artículo 11 del decreto.
La zona conocida como “El Calabozo” fue el sitio donde el batallón Atlacatl acorraló a la población civil y posteriormente abrió fuego contra las personas indefensas; y que según testimonios de las víctimas y sobrevivientes, algunos cadáveres fueron arrojados al río Amatitán mientras, a otro grupo les lanzaron ácido, que imposibilitó determinar la cantidad
exacta de víctimas. El inicio del proceso de Declaratoria se estimó la solicitud presentada por la Asociación Centro para la Promoción de los DDHH, “Madeleine Lagadec” (CPDH) con la cual trabajaron en conjunto.
Asimismo, en el registro de la Masacre de El Calabozo, incluido en el Informe de la Comisión de la Verdad para El Salvador, se valoró que desde 1993 los pobladores del lugar realizan una vigilia cada 21 de agosto, y una peregrinación para honrar la memoria de las víctimas el 22 de agosto de cada año, donde sobrevivientes brindan testimonios y un oficio
religioso. Familiares y sobrevivientes de la “Masacre de El Calabozo”, regresaron a la zona de la Masacre de El Calabozo, diez años después, luego de la firma de los Acuerdos de Paz, en enero de 1992.
Posteriormente, iniciaron un proceso judicial ante autoridades correspondientes para que los autores intelectuales y materiales de estos crímenes respondan por este acto que califican de “lesa humanidad”, no obstante se cerró el proceso sin investigación.
SECULTURA constató que en el lugar se ha erigido un monumento con los
nombres de las víctimas, por tanto, deberá ser protegido y conservado de
acuerdo a la Ley Especial de Protección al Patrimonio Cultural de El Salvador (LEPPCES) que lo regula la Constitución de la República, en su artículo 63. Declarándola un lugar de valor histórico, simbólico, espiritual-religioso y social, que lo hace meritorio de la categoría de “Bien Cultural” de la nación.
Entre las medidas de protección se contempla: limitación de obras de construcción que alteren el lugar y el monumento construido, permitiendo
solo obras de mejoramiento, mantenimiento y restauración . Se prohíben vallas publicitaras, torres eléctricas o telefonía, estaciones de energía o
áreas de transferencia de desechos, estacionamientos y otros.
Por su parte el gobierno de El Salvador ha reconocido la responsabilidad del Estado en la “Masacre El Calabozo” e inició un programa de reparación para esta comunidad, pero aún falta camino por seguir, han afirmado organizaciones sociales de derechos humanos que
acompañan a las víctimas y sobrevivientes.
La Secretaría de la Cultura de la Presidencia junto a los gobiernos municipales de San Esteban Catarina y la San Clara realizarán una ceremonia en el monumento a las víctimas el próximo 28 de noviembre a partir de las nueve de la mañana.
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