Londres/Prensa Latina
Miles de seguidores del fundador de WikiLeaks Julian Assange rodearon hoy la sede del Parlamento británico para exigir su liberación, y protestar contra su inminente extradición a Estados Unidos.
Las más de cinco mil personas que respondieron a la convocatoria lanzada por la campaña ´No extraditen a Assange´ formaron una cadena humana alrededor del Palacio de Westminster, la sede del poder legislativo del Reino Unido, en el centro de Londres, al grito de “Liberen a Assange”, constató Prensa Latina.
Julian lleva casi cuatro años en la prisión más dura del Reino Unido, sin haber cometido delito alguno en este país, aseguró a la prensa la esposa del periodista australiano, Stella Moris, quien llegó a la manifestación acompañado por uno de los dos hijos que tienen en común.
Moris también recalcó que Assange solo cumplió con su deber como periodista cuando denunció a través de WikiLeaks los crímenes de guerra cometidos por militares norteamericanos en Iraq y Afganistán.
Esto es una persecución política. Cualquiera que analice esta situación se da cuenta de que se trata de una injusticia monumental contra un hombre que está siendo perseguido por autoridades que intentan usar la justicia y el poder del Estado para castigarlo por hacer lo correcto, remarcó.
Assange está encerrado en una cárcel de máxima seguridad británica desde su arresto en la embajada de Ecuador en Londres en abril de 2019, a la espera de que la justicia británica se pronuncie sobre la apelación presentada por sus abogados contra la orden de extradición cursada en julio pasado por la entonces ministra del Interior, Priti Patel.
De ser extraditado a Estados Unidos, el fundador de WikiLeaks podría ser condenado a 175 años de cárcel, a partir de los 17 cargos relacionados con supuestas violaciones de la ley de espionaje norteamericana que se le imputan.
En declaraciones a Prensa Latina, el exlíder del Partido Laborista y diputado Jeremy Corbyn, quien fue uno de los “eslabones” de la larga cadena humana alrededor del Parlamento, comentó que la eventual extradición del periodista equivaldría a una sentencia de muerte.
Ojalá que los gobiernos de Estados Unidos y del Reino Unido escuchen al presidente de México, Manuel López Obrador, quien recientemente abogó por la liberación de Assange y le ofreció asilo en su país, señaló Corbyn.