Ante la pronta llegada de nuevas autoridades a la cúpula del INDES, veo necesario dejar en claro que, a partir de la responsabilidad, el respeto, la investigación y el profesionalismo, mi línea periodística no cambiará y seguiré luchando para que mejoren las condiciones de los atletas y el deporte en general.
Y si por mantenerme en esa línea llegara a ser víctima de represalias judiciales directas o indirectas, a través de terceras personas, sepan que tengo congelados interesantes insumos que -de ser revelados- abrirían una “Caja de Pandora” salpicando y comprometiendo a todo aquel que quiera pasarse de listo conmigo, descalificándome por la vía artera.
De tal forma, me dispongo a jugar limpio, hacer lo que tenga que hacer y llevar la fiesta en paz, pero sin renunciar al recurso de mis derechos jurídicos.
Dicho lo anterior, seguiré luchando porque nuestros atletas sean asegurados, se les paguen puntualmente las becas estatales y se meta mano a la reconstrucción de las instalaciones deportivas. También lucharé porque se mejoren las condiciones salariales del personal técnico y administrativo de las federaciones, se contrate una buena cantidad de entrenadores extranjeros para las diferentes disciplinas y se mejore la alimentación de los atletas residentes en la Villa Centroamericana.
Se preguntaran: ¿Qué pienso sobre el nuevo titular del INDES? Pues, nada en especial. Más bien, creo que hay que darle siete meses de confianza y así hacernos una idea de lo que el deporte puede o no lograr en su gestión. Es que una cosa es ofrecer y prometer, y otra pasar a los hechos. Por de pronto, ¡el deporte está hundido!