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Madrid/dpa
La conquista de la Supercopa de Europa reafirmó el poderío continental del Real Madrid, que con el francés Zinedine Zidane a los mandos por ahora no encuentra rival que le arrebate el trono del fútbol europeo.
Con el trofeo logrado el martes al superar por 2-1 al Manchester United en Skopje, con clara superioridad en una mitad del partido y en gran parte de la otra, el equipo español acumula ya bajo las órdenes del francés dos Ligas de Campeones y dos Supercopas europeas consecutivas, algo nunca antes visto en el fútbol continental.
Todo ello acompañado por un Mundial de Clubes, una Liga y un récord de partidos consecutivos anotando (66) que sigue alargando.
Una sucesión de conquistas que además parece ir acompañada de un crecimiento colectivo, ya que los blancos muestran mejorías de una final a otra: más seguridad, más control y el mismo éxito sea ante una Juventus de Turín que se presentó a la última final de la Champions con un currículum defensivo casi perfecto o ante un United con jugadores con mucho más rodaje físico pero sin experiencia en grandes citas.
“Un Real demasiado fuerte para el Manchester United”, tituló el diario francés “L’Equipe” para resumir la contundencia blanca ante el club más poderoso del mundo según la revista Forbes. Una superioridad que ni el propio José Mourinho escondió a la prensa después. “En la Premier League tenemos grandes equipos pero distintos al Real Madrid, con otras cualidades. Los mediocampistas del Madrid son únicos, no hay réplicas de Modric, Kroos, Casemiro o Isco. Son sólidos en la manera de jugar y hacen difícil para el contrincante hacer algo”, explicó el entrenador del United.
El portugués apuntó al mediocampo como el factor diferencial del equipo de Zidane, pero no es el único: a ello suma la pólvora ofensiva de su “BBC” (Gareth Bale, Karim Benzema y Cristiano Ronaldo), un líder defensivo y moral como Sergio Ramos, escoltado por dos de los laterales con mejor despliegue que existen (Marcelo y Carvajal), y un arquero atento y acostumbrado a actuar las pocas veces que todo lo demás falla como Keylor Navas.
Una base que además se complementa con relevos de igual nivel, lo que le permite al entrenador no sólo satisfacer las ambiciones de todos sus dirigidos durante la larga campaña sino también alternar piezas y alineaciones distintas sin perder efectividad.
Un ciclo ganador que nació con la llegada de Zidane al banquillo en enero de 2016. El despido de Rafael Benítez propició el ascenso del francés desde el filial. Era -y sigue siendo- su primera experiencia como entrenador en un equipo de primera categoría. Y el balance son seis títulos en apenas 20 meses. Con su sextete de títulos en menos de dos años, el francés, que hace no tanto se convirtió en uno de los mayores ídolos de la hinchada local como jugador, ya es el cuarto técnico con más títulos en la historia del Real Madrid tras Miguel Muñoz (14) Luis Molowny (8) y Vicente del Bosque (7).
Zidane, de 45 años, tiene muy cerca la oportunidad de igualar al que un día fue su entrenador: en la Supercopa de España que disputará ante el Barcelona, la ida en el Camp Nou este domingo y la vuelta en el Santiago Bernabéu tres días después.
