Para olvidarte
Yo no sabía en qué lugar poner tu recuerdo
A qué camino mandar a perderse
las sandalias que dejaste en mi ropero
En qué pútrido mal olor olvidar tu aroma
O en qué sordera embolsar el recuerdo de tus gemidos.
Ahora sé
Que todo
todo
todo tu recuerdo
Cabe en mi silencio.
Antiverso a un retrato
Te amenazo
Te declaro la guerra
Prometo fielmente
Desdibujarte con mis manos
Si no dejas de traer recuerdos.
El gran nadante escribe a su amada
(Río íntimo)
El río que te dictan mis manos
ignora el estruendo
en cada una de sus piedras ninguna
– de eso apenas un suspiro –
:
está dedicado por completo
a desbordar tu cuerpo
/como un río que crece /
en silencio
Frente a una mujer callada
Contra unos labios que dibujan un silencio con voz de mujer,
Contra una boca que deshila todas las palabras que le inventé,
En contra de un rostro con menos palabras que un retrato.
Para vencer, pues, la muerte esgrimo este beso.
Hablar de la sed
es entender la caligrafía del polvo:
sobre esta lengua construyeron una ausencia
que apenas pudieron dibujar en nuestra pupila
nuestro sollozo se construyó encima de ese lamento sin lágrimas
De esa vagancia padece nuestro perro de ausencia
desde esa errancia se escribieron algunas palabras:
El polvo también sintió vergüenza por nuestras palabras terriblemente sedientas
XXXVII
Esto es el beso:
un enorme silencio
hecho de labios
Los santos amuletos
Mi abuela colgaba detrás de la puerta el salmo 91
era para evitar según me dijo
tormentas, huracanes y otros tormentos
que en verdad nunca turbaron nuestro hogar.
Yo que jamás colgué detrás de mi puerta
una herradura de caballo
la santa cruz de madera
o ningún otro amuleto sagrado para defenderme
nunca tuve la dicha
de verte cruzar el umbral de mi puerta.
Alza de la violencia
Te juro que El salvador
tiene las esquinas
más peligrosas del mundo:
Roban
Violan
Asaltan
Y matan
En ellas
Hasta los amantes
Se besan violentamente ahí
Viernes 17 de Abril 2015
Poema para que no se vaya papá
Nunca enterraremos al padre
no queremos que se vaya nunca
Más bien, dejaremos que se asille
en todas las sillas de la casa,
que junte los dedos detrás de la nuca
y que se asillone en todos los sillones de la casa
Que se apuerte en todas las puertas
pero que nunca se encame en ninguna cama
porque tampoco queremos enterrarlo en una cama
Nunca enterraremos al padre
lo amarraremos suavemente a cada parte de la casa
hasta que se convierta en la casa
para que la muerte nunca lo encuentre
Miércoles 17 de junio de 2015
Kike Zepeda (Julio Edgardo Zepeda, Santa Ana, 1990) Licenciado en Antropología Sociocultural. Ha publicado “Oficio de pájaros” (Proyecto Editorial La Chifurnia, 2015), “Para que la muerte no te encuentre” (Proyecto Editorial La Chifurnia, 2016), “Esta Manera de olvidar” (S/E, 2016), “Los Nadantes” (POE, 2019), “Laura.com y otros links” (Editorial EquizZero, 2019), “Poemas con barba” (Proyecto Editorial La Chifurnia, 2019). Aparece en la antología “Torre de Babel. Antología de poesía joven salvadoreña de antaño: “Los apócrifos salmón; volumen XV”, así como en revistas nacionales e internacionales, como el número 11 de la revista Cultura, o el Suplemento Cultural 3000 (Co-Latino), Vecindario (Nueva York, 2013). Ganador del VIII Premio Centroamericano de Poesía IPSO FACTO 2018 (Editorial EquizZero).
Selección por: Claudia Jiménez
Psicóloga, actriz y gestora cultural